sábado, 30 de agosto de 2025

Crónicas del YULUKA: Lo que no te cuenta el manual sobre el fueraborda. (Un artículo de Enrique Estevez)

"Lo que no cuenta el manual sobre el Fueraborda

En este capítulo, se intenta otorgar al navegante recursos en reparaciones mecánicas ligeras, adquiriendo autosuficiencia de modo de no depender de un remolque prematuro.

Por tanto abordaremos el tema que hace a las reparaciones ligeras del motor fuera de borda del dinghy o bote auxiliar.

EL FUERABORDA

Tomando como denominador común un velero o un yate motor de entre 26 y 40 pies, (lo habitual en clubes náuticos), su dinghy o bote auxiliar no será de gran eslora, de modo de poder estibarlo en cubierta o colgarlo en pescantes. Por tanto el fuera de borda siendo acorde a la eslora, tendrá una potencia de 2,5 a 10 HP. 

Es cierto que algunos auxiliares poseen motores de gran potencia, pero pertenecen a esloras cuyos propietarios seguramente no perderán su tiempo en echar mano a las reparaciones, por ligeras que fuesen.

TIPOS DE FUERABORDA

Los hay de 2 tiempos y de 4 tiempos.

Dos tiempos:

La característica principal consiste en que consumen una mezcla de gasolina con aceite en una proporción de 2%, que equivale a 50:1 (50 partes de gasolina por 1 de aceite) o aproximadamente 20 ml de aceite por litro de gasolina. O lo que es más simple: 200 ml de aceite por cada 5 litros de nafta.

Características secundarias: 

Respecto de compararlos con sus homónimos de 4 tiempos, los de 2 tiempos son más ruidosos, más vibradores, más consumidores, menos potentes y más contaminantes.

Su virtud por sobre los 4 tiempos es que es más simple su mecánica, lo que se traduce en ser más livianos, y no llevan aceite en su interior, motivo por el cual puede acostarlos para su traslado sin el riesgo de derrame.

4 tiempos:

La característica principal radica en que consumen sólo gasolina, lo cual simplifica tanto su recarga como el acopio de la misma.

Características secundarias: 

Respecto de sus homónimos de 2 tiempos, son menos ruidosos. Son menos vibradores. Son más económicos en su consumo de combustible. Son más potentes. 

Su defecto respecto a los de 2 tiempos es que son más pesados, más costosos y más complejos.

PROBLEMAS CARACTERÍSTICOS DE UNO Y OTRO:

Los motores de 2 tiempos suelen manifestar problemas relacionados con el combustible. 

Al ser una mezcla de gasolina con aceite, éste último al estar en contacto con la gasolina, modifica su consistencia en el caso de quedar quieto y estancado, de resultas de lo cual, va adoptando una consistencia de mayor densidad obstruyendo conductos estrechos.

El conducto estrecho por excelencia es el chiclé del carburador. 

La densidad de la mezcla avejentada lo obstruye primero parcialmente, lo que le permite encender y funcionar en alta velocidad, pero deja de funcionar en baja, lo que dificulta enormemente la acción de atraque y desatraque.

Los motores de 4 tiempos generalmente están libres del problema anterior, pero al llevar aceite en su interior, debe estar atento a su nivel ya que carecer del mismo puede comenzar a saltar el cambio y luego romper la trasmisión.

PROBLEMAS Y SU MECÁNICA LIGERA:

Ante la contingencia del no funcionamiento del motor, debería seguirse un orden de observación y descarte de posibles defectos, deterioros o roturas.

Orden de observación: 

  • Problemas eléctricos.
  • Problemas de combustible.
  • Problemas de refrigeración.

PROBLEMAS ELÉCTRICOS.

El motor para funcionar requiere de energía eléctrica. Esto es para que la bujía produzca chispas. Las mismas enciendan la mezcla de combustible y aire que a su vez explota e impulsa el pistón dentro del cilindro, que a su vez hace girar el cigüeñal y aquél a la hélice.

Pues de no encender el motor, por más tensiones del cordel de arranque que usted realice, no encenderá, de modo que proceda a dar descanso a su brazo.

Quite la carcasa. Diríjase a la cabeza del cilindro sobre la cual se halla enroscada la o las bujías, (si es que posee uno o dos cilindros).

Quite el capuchón del cable inserto en la misma. 

Con el sacabujía o sucedáneo, (un tubo del juego de llaves de tubo), desenrosquela. 

Una vez la bujía fuera de su lugar, colóquele nuevamente el capuchón. Contacte su sector metálico con cualquier metal del motor y sosteniéndola del aislante accione el cordel de arranque. 

En su extremo debe haber chispas.

Si no las hay, proceda a lijar y limpiar el electrodo y pruebe nuevamente. 

De persistir ausencia de chispa, adquiera bujía nueva y regrese a probar.

Si con bujía nueva no produce chispas, el problema es la bobina.

Consulte un tutorial desde su móvil y proceda a quitarla. Quizás haya sarro en los contactos y vuelva a funcionar. De lo contrario reemplácela.

Si no la halla en el mercado, puede reemplazarse por una de motocicleta.

PROBLEMAS DE COMBUSTIBLE

Si la bujía produce chispas, y continúa sin encender sospeche problema de combustible.

La inspección debe llevar el sentido que va desde el tanque hasta el carburador.

  • Observe que en el tanque haya combustible limpio y no avejentado. Reemplácelo.
  • Desenrosque el centro de la tapa del tanque, (pequeña taponcito a rosca situada en el centro de la tapon mayor). Muchas veces sucede que está ajustado formando vacío en el interior, lo que impide que fluya combustible hacia el motor.
  • Observe que la manguera que sale del tanque no esté estrangulada, (dobleces). 
  • Constate que las abrazaderas de la bombita manual, (perita), ajusten sin pérdidas de gasolina.
  • Revise el acople de la manguera al ingresar al motor. Posee una unión con acople macho-hembra. Uno de ambos posee un orificio con una válvula consistente en una bolita metálica que es presionada por un apéndice punzante del otro componente. 

De no haber pérdidas y de no estar obstruido, continúe el rumbo de la manguera interior del motor.

- Palanca - grifo. 

Casi todos los motores poseen un pase de combustible consistente en un grifo pequeño con palanca que cierra o abre de acuerdo a su posición. 

Si el indicador está no visible, consulte con tutorial la posición "abierto" o "cerrado".

En algunos fuera de borda existe una tercera posición que abre el ingreso del pequeño tanque incorporado dentro de la carcaza.

- Filtro de combustible. 

La mayoría posee un pequeño filtro luego del grifo. Obsérvelo. Si está oscuro, quítelo y reemplácelo.

Si está navegando y no posee uno de repuesto, quítelo, perfore el elemento filtrante con un destornillador, (en el sentido del flujo), y colóquelo nuevamente con sus abrazaderas.

- Carburador.

Quítelo. Generalmente posee dos bulones. Retírelos. Desacople los cables del acelerador y del cebador.

Coloque su base hacia arriba. Proceda a desatornillar los 4 tornillos pequeños de esa tapa que preserva la cuba.

Dentro de la misma estará el flotante. 

No lo toque.

Observará en el centro de la cuba un caño en cuyo extremo, (atornillado en su interior) se halla la cabeza de un tornillito de bronce que posee una ranura para destornillador plano, con un orificio en el centro.

Desatornille y quítelo. 

He ahí el famoso "chiclé".

Una vez en su mano, con sumo cuidado de no perderlo, observe el sol o cualquier fuente de luz por su orificio. Si no penetra la luz, o lo ve sucio, límpielo con una hebra de las tantas que trae en su interior un cable eléctrico.

Nunca lo desobstruya con un alambre mayor que el diámetro del orificio.

Rearme con el cuidado de volver a colocar todo en su lugar incluyendo las juntas de la tapa de la cuba.

Su carburador regresará a funcionar correctamente.

PROBLEMAS DE REFRIGERACIÓN

Los motores marinos refrigeran tomando agua del entorno la cual, luego de circular por el interior, es expulsada por el escape o por conducto aledaño al mismo.

Para que el agua absorbida circule por el motor, posee un "impeller", (rotor constituído por un eje y aspas que gira dentro de una cavidad circular en la cual ingresa el agua y es impulsada por las pequeñas aletas de goma mencionadas como "aspas"). 

En determinadas circunstancias como falta de agua o vejez por no funcionar, el mencionado impeller o rotor de deteriora perdiendo total o parcialmente las aletas, dejando de impulsar.

De no advertir a tiempo ese deterioro, el motor se pasa de temperatura y se funde.

Cómo advertir a tiempo?

Los motores internos poseen reloj de temperatura. Los fuera de borda pequeños poseen un flujo de agua al exterior llamado "testigo" o burdamente "alcahuete". Consiste en un chorro de agua delgado que sale de la base del motor generalmente del lado derecho del mismo.

Quién opera los mandos del motor, periódicamente deberá observar el testigo.

Cómo proceder en caso de temperatura?

Detener de inmediato el motor.

Levantar la pata de motor. En su extremo inferior de halla la toma de agua resguardada por una rejilla a modo de filtro de impurezas.

Es probable que esté obstruido por plásticos, barro, algas o limo.

Desobstruir y controlar que el testigo regresé a arrojar agua.

Si no regresa a arrojar agua, debe sospechar se la rotura del rotor o impeller.

Proceder a su remplazo.

Para ello deben quitarse los bulones de la pata del motor. Desencajar la misma desacoplado también las varillas de la trasmisión.

A media distancia de la pata de halla el compartimiento circular del rotor. Quitar su tapa destornillador los tornillos de todo si alrededor. Con un destornillador, de hace palanca al rotor y sale sin problemas.

Colocar el nuevo.

Armar todo recordando volver a acoplar las varillas interiores.

COROLARIO

Si ante el menor problema de motor, usted llama un remolque, seguramente y si es hora de tránsito, alguien le tirará un cabo. 

Seguramente durante esa semana o la venidera concurrirá un mecánico quien reparará el desperfecto.

Pero atienda bien este párrafo: el mecánico que convocó su consocio, posee dos manos, (usted también); el mecánico posee un cerebro, (usted también); el mecánico posee un determinado nivel intelectual, (usted también).

Ese mecánico alguna vez abrió un carburador por primer vez... usted también.

Si posee dos manos, un cerebro y un nivel intelectual similar... ¿qué lo detiene a arremangarse, tomar unas herramientas y actuar?

¡Vamos hombre, vamos mujer!

Al terminar el arreglo, habrá conquistado conocimientos y autosuficiencia.

Y será más y mejor navegante que ayer."

jueves, 28 de agosto de 2025

Las crónicas de Abejonejo: El Marino añejo (un post de Marcos "Soltaramarras" P'tite Marie)

"El Marino añejo.

Hay un tipo de marino, hombre de mar, acabamos de cruzarnos con uno, la piel ajada, moreno, entrado en edad, enjuto, pelo cano anarquico y bañador de los 70s... Ambos a vela, traves de 15Kn nos pasamos a escasos 10 metros de vuelta encontrada, nos saludamos como viejos amigos disfrutónes, los barcos andan alegres y los capitanes también, el no verá lo mismo en nosotros, para el somos unos jóvenes aficionados con nuestro barco en buen estado general, una presencia y porte señorial, un Ketch nada menos, nada más... Nosotros en el vemos millas, experiencia, aventuras, infinidad de malos ratos y las peores averías en los peores momentos, pero sigue aquí, en la mar, por que ya a olvidado todo eso y en sus recuerdos están miles de amaneceres de colores increíbles, amigos navegantes en todos lados, anécdotas, veladas de cuento, navegadas con un viento perfecto de la dirección perfecta sin ola y sin barcos a la vista, amigo que lees esto, una vez que has vivido lo que te describo tu vida en tierra habrá terminado, perseguirás obsesivamente que eso se repita, estas perdido.

Al barco de ese marino, no le faltan cachivaches colgados por ambas bandas, por dentro y por fuera, un par de dinguis, los dos hechos polvo, garrafas de colores, y defensas colgando bailan alegremente en popa unas y por la banda otras, es un baile de esquizofrénicos desatados escuchando Led Zeppelin, la pasarela es un tablón de obra, lleva placas, solares de distinto tamaño, colocadas aquí y allá, un par de toallas que le regalaron o robo con publicidad de Nivea o Nestea, aro salvavidas descolorido, drizas y escotas con la edad del bañador, al llegar al fondeo los pijo yupis con sus Tuppers Lo miran con desgana, deseando que se ponga lejos porque les jode la foto, nosotros queremos conocerlo por que este marino SABE, la diferencia entre conocimiento y sabiduría, conocimiento es aquello que sabes a través del estudio, sabiduría es oler la meteo, mirar al cielo y empezar a estibar, arranchar, amarrar, largar cadena, hacer café y ponerte en la borda a esperar los gritos de los pijo-yupis y sus Tuppers."

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Con algunos de ellos me he cruzado, con algunos de ellos he mantenido largas conversaciones "de puerto"... Uno, en un remoto puertecito, me aventuró que me convertiría, con el tiempo, en alguien como él. Camino de ello llevo. Dios le oiga.

Nada más que añadir, señores. (Y esto, además de compartir el pensamiento, es mío) 







martes, 26 de agosto de 2025

Etapa 7: Sábado 23 de Agosto. Portman - Ensenada del Esparto (Canal del Estacio - Las Chapas). 21,5 millas

Buen día de navegación. Con mucho bordo como corresponde al viento y la mar reinantes, SurEstes, y de buen tono... 

Tras haber pasado una estupenda noche en la Punta Negra, justo bajo el faro de Portman. Y tras tomar el correspondiente y vivificador café, mientras compruebo por última vez la Meteo del día, arranco el motor y levanto el fondeo.

A eso de las 10 de la mañana, salimos del entorno de Portman. Un bordo largo para ir ganando Barlovento y separarnos de las piedras (miedo de piedras. ¡Pardiez!). Navegamos con "todo arriba", mayor y génova, sin sobresaltos, aunque teniendo que sortear varias "boyas" señaladoras de artes de pesca (algún día tendremos que hablar de esto).

Tranquilamente, entre 3,5 y 4 nudos, vamos haciendo millas. Hoy, aunque me guste poco, he decidido dar bordos más o menos largos, sobre todo para no desgastarme mucho físicamente.

Una vez nos aproximamos a la población de Cabo de Palos y al Cabo y Faro del mismo nombre, me sobrepasa un "cacho yate" de esos modernos. Bandera de alguna ex colonia británica, y con evidente intención, supongo yo, de llegar a baleares pronto.

Bueno, me ha pasado bien, dándome resguardo y no me ha generado mucha ola.

No es una navegación aburrida, hay otro par de veleros con mi mismo rumbo, y vamos echando una especie de regata... A ver quién llega primero al paso de Las Hormigas.

En ello estamos cuando, ya sabéis que en navegación a uno le sale un tercer ojo en el cogote, intuyo un "algo" haciendo el tonto por mi popa. Ese "algo", es un velero azul de "reconocida marca francesa con un caballito de mar en la proa" con toda la vela de proa flameando, cosa que parece importarle poco, a todo motor, cargado de familia, supongo. Va haciendo estúpidas maniobras... Como si tuviera que demostrar algo a alguien (supongo que a las novias de los adolescentes de a bordo). A mí, me corta la proa y me rodea completamente tres veces. A otro de los veleros "en regata", otro tanto de lo mismo. Un tercero, tras ver el plan, arriba todo, mete motor, y entra en el puerto de Cabo de Palos.

Este hombre, sigue yendo y viniendo, sin orden ni concierto, con la vela de proa unas veces recogida, otras flameando y sin trimar, pero eso sí, a todo motor.

Un par de veces, ¡Joder, parece que le gusta mi barco!, me hace modificar o interrumpir una maniobra... Aunque de pronto, enfila el paso entre "Las Hormigas" a todo motor y vira el cabo.

Bueno, me pienso, tendrá reserva en cualquier lado y quiere llegar pronto.

¡Que va!, estoy doblando el cabo y me lo veo parado, y fijándome fijándome, descubro que anda en discusion con los ocupantes de una neumática de buzos que por allí andaba. No me extrañaría que hubiera estado a punto de comérsela, visto el plan de navegación que llevaba.

Sigo a "mi bola". El viento me entra ahora por el través... Aceleramos hasta los 6 o 7 nudos, aunque me pienso que "tampoco tanto", y alivio un poco las escotas.

Tengo la Grosa y el faro del Estacio allí al fondo.

Voy haciendo las últimas millas de la jornada en rumbo directo, a buena velocidad y escora. El "individuo" me vuelve a pasar a toda máquina... Y se cruza con otro velero que  viene "de vuelta encontrada" casi comiéndoselo. ¡Holy Mother of the Beautiful LOVE!, me pienso.

Por mi babor, llevo un par de veleros de chárter, amigos del Maestre, el Kalima y creo que el Banjo, que deben de haber estado de fondeo frente al hotel Galúa.

José Luis, que debe de haber estado siguiéndome con el AIS, por alguna de las apps que hay para ello, me manda una foto y un saludito... Yo cuando estoy a la altura de casa de Carlitos, lo llamo para saludar también.
Para poco más da el día de hoy. Una vez comenzado el canal de acceso al puente del Estacio, pongo proa al viento, recojo trapos y viendo que en el canal hay "overbooking" para entrar, decido fondear en "Las Chapas".

Total, que a puntita de motor, a ese puerto-nopuerto me dirijo, al fondeo de dentro, donde el SurEste se hace notar bastante menos.

Pues ya estamos "en casa". Mañana a descansar en cuanto el viento, la corriente y el jodío puente lo permitan, vamos para adentro.

Reencuentro, o al menos cercanía, con amigos, a los que echo de menos y tengo ganas de ver...

Y como siempre os recuerdo. La colección de fotos de esta etapa, está disponible en mi tienda de Patreon. Si la compráis me echáis una mano para continuar con esta aventura, aunque también podéis suscribiros como "mecenas" en Patreon, con lo que os saldrá bastante más barato y tendréis acceso a material exclusivo. Gracias por vuestra atención y colaboración


lunes, 25 de agosto de 2025

Las crónicas de Abejonejo: Puerto de Garrucha y su marinería

Primera entrada de emergencia en Garrucha: Dice el retruécano que es de bien nacidos ser agradecidos, y eso pretendo. Agradecer a la marinería de ese puerto, y al puerto en sí, por las atenciones y ayuda que en momentos "peliagudos" me han prestado.

Hacía muchos años que no recalaba en ese puerto, y en 15 días mal contados lo he hecho en dos ocasiones, y las dos de emergencia y sin "reservar" previamente.

En la primera ocasión, mor a un temporalazo del Este, que se desató de forma imprevista y ya me había pillado navegando hacia Carboneras. 

No conseguía hacer una navegación ni estable, ni segura, me había dado un mal golpe con un winche y, como buen diabético me había provocado una herida en un brazo, por la que sangraba cual cochino en día de matanza. 

Si continuaba hacia el sur, corría el riesgo de no encontrar ningún fondeo protegido a lo que había entrado; es lo que tiene ese tramo de costa, a los Estés, Sureste y Sures no hay donde esconderse. No las tenía yo todas conmigo, había estado leyendo comentarios y referencias de navegantes extranjeros días atrás, acerca del mal trato recibido en esas instalaciones de Carboneras, habiendo no ya negado refugio, sino "expulsado" a barcos ya refugiados ante circunstancias parecidas.

De esta forma. Y sin pensármelo mucho, enrollé la Génova, que era lo único que en ese momento llevaba abierto, y haciendo una "virada salvaje" di motor, y entre bamboleos me fui aproximando a la bocana de Garrucha, rumbo norte.

Aquello parecía no llegar nunca, ola que sube, ola que baja. Por fin consigo embocar, repito, entre unos meneos de esos que hacen historia y que solo el Mediterráneo con su alocada POCOM es capaz de ofrecernos. Al fondo, viniendo desde el norte, atisbo otro velero, no mayor que el YULUKA, que también va buscando refugio y le cuesta Dios y ayuda arrumbar.

Con el walkie en mano, por el canal 9, hago la llamada de rigor "Puerto de Garrucha, Puerto de Garrucha, Puerto de Garrucha; aquí velero YULUKA, YULUKA, YULUKA. ¿Me reciben, cambio?..."

No tuve que esperar ni a la repetición de la llamada, casi inmediatamente me responde el marinero, al que le digo que solicitaba amarre de refugio y que estaba en la bocana (casi emparejado a un granelero que cargaba yeso y que realmente daba miedo), que no había reservado. Ese mismo marinero me indica que me dirija hacia un pantalán a mi babor donde está el esperando para ayudar en el amarre.

En un primer vistazo no llego a verlo, pero me vuelve a decir que me está haciendo señales con los brazos y busque su gorra roja. Eso hago y allí lo veo.

Un chaval joven, al menos desde el punto de vista de mis 63 años, me indica el amarre. Por la banda, en el Pantalán C, en el que ya había otro barco que había entrado un rato antes.

Le lanzo mis amarras y me atraca de manera rápida y eficiente. Sin otra indicación que debo pasar por la oficina, me deja un juego de llaves (puerta del pantalán, servicios, duchas) y al ver mi brazo me indica que en un rato vendrá a curarme.

Apurado, me deja acabando de organizar el rebuchinche que llevo dentro del barco y se va un poco más adelante, en el mismo pantalán, a atracar al otro velero que yo veía aproximarse. Un Carter 31, bandera polaca, con una parejita de polacos con su hija, que si tenía reserva para unos días.

Cuando terminó con esa faena, volvió hacia mí, me indica donde se encuentra la oficina y solo me hace el comentario: ¡Como se ha puesto en un momento!, ahora vengo con el botiquín.

Le contesto que si y que me había pillado ya al Sur, pensando entrar en Carboneras.  No me hizo ningún comentario, pero su cara lo dijo todo. Y se marchó a atracar otro velero que entraba "de bulla"...

Una vez relajado, me dirijo a la oficina, presento la documentación del barco (gloriosa tarjetita polaca, que nos libras de tanto papelote inútil) y mi DNI. Allí, y como me pareció de ley, contrato una noche. Sin problemas. Pago la estancia en efectivo, y de los 22 y pico €, la cosa se queda en 20€, ellos no tenían cambio y mi cara no debía se de haberlo pasado nada bien. Solamente me piden el seguro, y me ofrecen que si lo tengo en "digital" se lo envie por WhatsApp, y así no tengo que dar más vueltas.

Al dirigirme al pantalán de nuevo, me cruzo al marinero. Que viene de la farmacia con los aditamentos necesarios y, en una pequeña oficina me cura la herida, más escandalosa que grave.

Entablamos una breve pero muy agradable conversación y una vez finalizada la labor "sanitaria", vuelve a salir corriendo... Está solo para todo el trabajo del día.

Pasé una buena noche a resguardo, varios barcos más entraron a refugio, entablé conversación con la parejita polaca que, me contaron iban a Canarias, vivían en Austria y habían estado restaurando su "viejo" Carter durante 3 años, aún les faltaban muchas cosas por hacer, pero navegaban, y estoy seguro acabarán dando su vuelta al mundo como desean. ¡Ojalá tengan buena proa y mucha agua bajo la quilla!.

A la mañana siguiente, me viene el "bofetón" de la relajación, y contrato otro día de estancia más (no me encontraba yo con muchos ánimos de zarpar ese día). Sin preguntarme nada, me cobran el mismo precio rebajado, aunque le digo al marinero (el hermano del anterior, igual de apañado y servicial) que ya si llevaba cambio, dice que no me preocupe. Aprovecho y relleno un poco la nevera y la gambuza, repongo agua en los depósitos y paso un día de relax y "dolce far niente" que dicen los italianos.

Total, que a la mañana siguiente, bien temprano, un tercer marinero, de iguales cualidades humanas, me ayuda a desatracar y zarpo rumbo sur.

Me llevo una gran impresión. Nada que ver con otro puerto APPA en el que entré un par de días posteriores, a pesar de ser un puerto remozado y remodelado por las mismas fechas que este de Garrucha; Adra. Desagradable, sucio, maloliente el agua, descuidado, pantalanes llenos de excrementos de gaviota, desagradables en el trato... Tanto que me llegan a exigir que por tirar la basura y bajar 20 minutos para ir a la farmacia, tengo que pagar un día de estancia (ni locos), de reponer agua, ni hablamos, que es solo para sus clientes... 

En Almerimar, puerto privado; fueron ellos mismos, antes de que yo preguntara si podía cargar agua tras tirar la basura, me ofrecieron la manguera. Son esas pequeñas cosas que a nadie se le niega. Es humanidad y buen hacer de  la gente de mar. ¡En fin!, con estos mimbres...

Segunda entrada de emergencia en Garrucha: Voy de vuelta hacia el norte, tras unos días de sabor agridulce en "mi tierra". (Y ahora copio y pego lo que escribí en el post correspondiente) Despacito, sin prisas, vamos cubriendo millas, lo cual me hace confiarme, y si comencé la jornada con Génova y motor (a la francesa), decido izar la mayor a tope y apagar el motor

Primer error del día: Navegar costeando y confiarme de las Bonanzas del Mediterráneo. 

Pues eso, que de este "Mare Nostrum" no debes fiarte. Poco a poco, va subiendo el viento por el efecto del calor, también va subiendo lentamente la ola. Nada preocupante, o eso pensaba yo, la navegación se vuelve a ratos incómoda, por esos movimientos que genera la afamada POCOM (Puñetera Ola COrta del Mediterráneo) de la que en tantas ocasiones hemos hablado y comentado.

Preparándome para navegar todo el día y parte de la noche, según lo previsto, y persistiendo en el error de navegar demasiado próximo a costa, a la altura de la urbanización "Vista Los Ángeles" (no la conozco, lo he mirado en la carta náutica), recién pasada la Punta del Cantal, un rachazo de 22 nudos que, como he insinuado antes, me pillaron desprevenido (por ese punto de chulería que te da el ir navegando rápido y bien), hace que el barco se vaya de orzada. Pero no una ida de orzada "normalita", ¡Toda una señora ida de orzada! (Ya sabéis que este barco, con espíritu "Racer" es bastante nervioso en sus reacciones), que me hacen soltar completamente la escota de mayor para desventar y recuperar; y visto que no es suficiente, y la cosa comienza a ponerse "peliaguda", intento enrollar la Génova.

¡Que si quieres arroz, Catalina!, arranco el motor y abro el stopper de la driza del Génova. Vela abajo, tan abajo que se va al agua; barco con gobierno comprometido, no puedo meter motor con la vela en el agua.

Total, que voy a proa, y con las posaderas bien asentadas en cubierta. Comienzo a izar lentamente la vela y a depositarla sobre ella. ¡Como pesa la puñetera cuando está cargada de agua!. En unos 10 minutos he conseguido izarla y "estibarla" sobre cubierta; con esfuerzo y sin perder de vista la tierra y su cercanía (ya lo dice Pérez Reverte: "Los barcos se pierden en tierra").

Me muevo, a "arrastraculos" al puesto de gobierno o "cockpit" que dicen los modernos, y doy motor. Ordeno mientras tanto el lío de cabos de la bañera. Pongo la mayor a la vía y la dejo izada para estabilizar el rumbo.

Vuelve una relativa calma, pero me doy cuenta de que unos "aditamentos" cuyo lugar habituales la entrepierna, están situados a la altura de los lóbulos de las orejas, y se niegan a bajar de ahí.

El viento continúa subiendo, así como la mar. Tomo la decisión de entrar en Garrucha, a modo de refugio y emergencia, envergar de nuevo la Génova (malditos enrolladores, con la de garruchos esto ya estaría solventado), y volver a zarpar... 

Garrucha, bendito puerto. Me espera el marinero, al que ya conozco de mi estancia al bajar hacia Almería. Agobiado el buen hombre, porque mientras yo arribaba, otros 5 o 6 (fueron 7 finalmente) barcos pedían refugio. Y es que la cosa no era para menos... El viento subía hasta los 25 nudos con rachas de 30. Conseguimos amarrar el barco, de proa a la bocana, pues es de allí de donde viene el viento y la mar; poniendo amarras dobles, defensas como si no hubiera un mañana, y a pesar de eso, los movimientos hacen que el barco golpee el muelle-pantalán, que es demasiado alto, y no hay forma de calcular bien la posición de las defensas, con las lógicas consecuencias... El riel del cintón, a la altura del través, se deforma (habrá que arreglarlo, aunque solo sean unos tornillos), y una de las defensas hace "plum", no revienta, pero la válvula de hinchado sale volando.

Su hermano ha venido a echarle una mano, al parecer vive en las cercanías y desde su ventana nos estaba viendo "en faena" a los dos. Pero ni con esas damos a basto.

Esperando que amaine algo el viento, así no hay manera de izar una vela, ayudo al marinero a atracar los 7 barcos que entran detrás mía... Todos "guiris" salvo dos, una familia de Granada y un viejo conocido del Tomás Maestre con su mujer. El resto guiris, que solo hablan guiri.

Total, que me convierto voluntariamente en traductor guiri-español para dar instrucciones, y en ayudante de marinero. Uno detrás de otro, y con bastante esfuerzos por la que estaba soplando, conseguimos amarrarlo todo.

A eso de las 8 de la tarde, cae el viento lo suficiente como para "apañar" de nuevo la Génova, lo que hago con presteza, pues no confío nada en que se mantenga esta encalmada. Cuando he acabado de "apañar" el barco y estoy presto a zarpar, el marinero me dice que me quede está noche y descanse, que me he ganado la estancia, es una oferta que no puedo rechazar ("The Goodfather"). Así que a dormir amarrado. ¡Menuda primera parte de la noche!, meneito de discoteca... A eso de las 3 o 4 de la madrugada, amaina el viento y la mar y se puede dormir sin el meneito ni la "ambientación musical" de Dj Jarcia. 

9 de la mañana. Me despierto, café "comme il faut", aseo, organización del barco, consulta de la Meteo, y viendo que la cosa no pinta excesivamente mal, acabo zarpando como a las 11 de la mañana. La familia de Granada ha zarpado antes que yo (se acaban las vacaciones), mi viejo conocido del Tomás Maestre carga gasoil y zarpa también rumbo Sur, con desperfectos según me contó por WhatsApp (un pasacabos arrancado, un candelero doblado y un par de defensas reventadas), pero sanos y salvos. Los guiris se quedan.

Zarpo de Garrucha bien descansado, muy agradecido con la marinería, y con la mosca detrás de la oreja por la dichosa Meteo, que no está nada clara. Pues amenaza otra como la de ayer a media tarde.

Impresiones y agradecimiento: Garrucha, un pequeño gran puerto, remozado por la Junta de Andalucía años atrás, al igual que otros muchos. Y tras unos años de "gestión directa" sacado a concurso en concesión. No me extraña, si la gestión era igual que el de Adra, directo a otra ruina pública.

Un puerto que conjuga actividades pesqueras, comerciales como cargadero de graneles de mineral de yeso y recreativas. Con partes claramente diferenciadas. No voy a decir que esté bien diseñado; pues su bocana abierta al sur te deja "al albur" de esos vientos y mareas, pero con unos pantalanes relativamente nuevos y relativamente bien cuidados. Sobre todo limpios (su trabajo debe de costarles, porque gaviotas hay para dar y regalar)

Con unas instalaciones que, a pesar de ser provisionales, están limpias funcionales y agradables.

Lo mejor de todo, su marinería, incluyendo a los de la oficina, chavales con una calidad humana que ya quisieran en otras partes. Gente que sabe o parece saber de los malos tragos que puede proporcionarte la mar. Chavales con una capacidad de trabajo encomiable que, aún siendo escasos en número, se desviven por ayudarte, atienden el surtidor de combustible, se pasan a ver cómo te encuentras, nunca te niegan un refugio ni una ayuda. Chavales, gente de los que "hacen puerto".

Un puerto y una marinería que me ha hecho reconciliarme con los puertos "públicos" y marineria de dichos puertos andaluces.

Tengo que aclarar/declarar. Que las opiniones vertidas en este post son solamente y exclusivamente mis opiniones. Basadas en mi experiencia propia. Si hago valoraciones, son mis valoraciones de navegante que, si a alguien les molestan o escuecen, hagan lo posible por corregir actitudes o hacerme ver que estoy equivocado.

Tengo que pedirles disculpas, pues soy bastante malo para recordar nombres, por eso y no equivocarme, no los cito personalmente; pero es gracias a ellos por lo que siempre tendré ese puertecito en mi mente. Y el día que retorne de "mi locura", tendré en cuenta para convertirlo en base del YULUKA y hogar de Abejonejo aventurero.

domingo, 24 de agosto de 2025

Etapa 6: Viernes 22 de Agosto. Cabo Tiñoso (Cala Salitrona) - Portman (punta Negra). 23,5 millas


¡Que comiencen los festejos de San Bordo!... Pues si, menudo día de bordadas. Ya lo dice la sabiduría popular: "en el Mediterráneo solo hay dos vientos seguros, el proel y el Perkins", y como para el segundo, la cosa está complicada, pues no queda más remedio que darse el tute con el primero.

14 bordos para 23,5 millas, ¡Vaya paliza!, pero siempre a vela. Ha sido divertido.

Zarpamos temprano de Cala Salitrona, Mayor arriba y Génova bien abierta. El motor lo tuve encendido solamente para levantar y salir del fondeo.

Muy buen día de navegación, mar por el través y viento por proa, del NorEste, Rolando a Este, dependiendo del momento del día.

Posiblemente, me hubiera dado tiempo a doblar Cabo de Palos, pero estoy, hubiera sido de noche y es un cabo "a respetar", con sus bajos de infame historia.

Así que siendo previsor, encontré el único fondeadero a resguardo de los levantes, que hay por la zona... Punta Negra, justo bajo el faro de Portman (si lo buscáis en navily, lo llama "El mirador de Tamara"). Es una pequeñísima ensenada, justo bajo el faro, con un fondo de arena y una sonda de aproximadamente 5 o 6 metros.

3 barcos estuvimos, y ya resultaba un poco agobiante la cosa de la cercanía. Hay que llegar pronto para poder elegir bien el sitio. Infinidad de lanchitas y barquitas de pesca. Cuando estás se fueron, anduve presto y me colé en el centro del fondeadero. 

Por la noche ni se movió el barco. 0 viento, 0 ola, al menos en el fondeo. La cadena (20 metros), a pique en todo momento. La alarma de fondeo me dió una distancia máxima al ancla de 3 metros.

Nada que reseñar en el día, salvo los bordos necesarios (y agotadores, que soy solitario. Por si no lo recordáis).

Por cierto, desde antes de ayer estamos pasando por los lugares que Arturo Pérez Reverte convierte en protagonistas "geográficos" de su novela "La Carta esférica", así que si os gusta y place, ya tenéis otro motivo para navegar estás aguas, novela y carta en mano...

Y como siempre os recuerdo. La colección de fotos de esta etapa, está disponible en mi tienda de Patreon. Si la compráis me echáis una mano para continuar con esta aventura, aunque también podéis suscribiros como "mecenas" en Patreon, con lo que os saldrá bastante más barato y tendréis acceso a material exclusivo. Gracias por vuestra atención y colaboración

Etapa 5: 20 de Agosto. Águilas (Cala del Hornillo) - Cabo Tiñoso (Cala Salitrona). 29,8 millas


Tras un día durmiendo cual marmota; tengo que reconocer que los ajetreos, emocionales y físicos, de estos días pasados me han dejado bastante agotado, más mental que físicamente, zarpo más o menos temprano, con mucho levante a partir de medio día, aunque por la mañana, como viene ya siendo costumbre, placidez casi completa.

Mayor con un rizo, Génova y pizca de motor es el plan de navegación, o al menos, el plan para la mañana.

Como se puede observar en la captura de pantalla del trazado del día, me abro bastante en un primer momento, intentando salvar Cabo Cope sin muchas complicaciones, cosa que consigo. En ese momento, apago motor y doy un bordito corto hacia la banda de babor. una vez que creo es suficiente, vuelvo a rumbo, ganando este, con un falso barlovento, pues aparentemente me viene desde tierra, pero solo aparentemente. El planteamiento inicial de arribar a La Azohia se acaba "frustrando" al comprobar el viento de levante que hay establecido, que convertirá esa bonita cala Mazarrón era en una auténtica batidora.

Hay un pensamiento que me está viniendo de una forma, cada vez más asiduamente: llevamos dos semanas en las que la mar, no va al viento, o el viento no va a la mar, como prefiráis. Esto me hace sospechar que el día menos pensado...

Finalmente, y viendo las perspectivas, me decido, como destino de la jornada, por otra vieja conocida, Cala Salitrona, justo doblado Cabo Tiñoso y ya en la bahía de Cartagena.

Navegación de través casi todo el día, nada reseñable.

Arribando a destino temprano, a eso de las 6 de la tarde (o 1800 zulú, como prefiráis).

Al arribar cuento 3 barcos ya fondeados, conmigo 4, y dos más que llegan detrás mía.

Acabo escogiendo un lugar que, aunque bastante próximo a la piedra de detrás, me proporciona un fondo de arena en 4 metros de calado, sin "pradera marina" alrededor...

Sin ola, que me la tapa el Cabo, pero con viento, que está soplando de NorEste, largo mis  habituales 30 metros de cadena.

Una vez largado y mientras espero afianzar el fondeo, me fijo en el barco de mi babor... ¡Coño, si es otro RO300! azul "RO", con los portillos que no lo asemejan ya al Fortuna9, lo que me hace pensar que es posterior al 2000. Curiosamente, bandera norteamericana.

Por la mañana, entabló conversación con el patrón, otro solitario. Y si, es norteamericano, vive en los Estados Unidos y lo ha traído navegando desde los Grandes Bancos en Carolina y lo primero que me suelta tras los buenos días es un "tenemos los mejores", también me confirma que el barco es del año 2000, y que lo compró nuevo allí. No tengo más remedio que darle la razón. Su mujer llega mañana en AVE a Cartagena, desde Madrid.

No mucho más que reseñar salvo el molesto viento.
 

 
 
 
 
Y como siempre os recuerdo. La colección de fotos de esta etapa, está disponible en mi tienda de Patreon. Si la compráis me echáis una mano para continuar con esta aventura, aunque también podéis suscribiros como "mecenas" en Patreon, con lo que os saldrá bastante más barato y tendréis acceso a material exclusivo. Gracias por vuestra atención y colaboración.

viernes, 22 de agosto de 2025

Etapa 4: 17 y 18 de Agosto. Punta de Polacra (Rodalquilar) - Águilas (Cala del Hornillo). 46,1 millas con parada forzosa en Garrucha


Temprano comienza la jornada, que debiendo haber sido larga en navegación, se ha convertido en doble jornada con avería, "parada en boxes" y continuación incluidos.

Pero vamos por partes. Con un relativo parte meteorológico bonancible, zarpamos de Punta de Polacra, vientecico de levante, mar de popa, todo muy suave y "chill" como dicen ahora.

Despacito, sin prisas, vamos cubriendo millas, lo cual me hace confiarme, y si comencé la jornada con Génova y motor (a la francesa), decido izar la mayor a tope y apagar el motor.

Primer error del día: Navegar costeando y confiarme de las Bonanzas del Mediterráneo. 

Pues eso, que de este "Mare Nostrum" no debes fiarte. Poco a poco, va subiendo el viento por el efecto del calor, también va subiendo lentamente la ola. Nada preocupante, o eso pensaba yo, la navegación se vuelve a ratos incómoda, por esos movimientos que genera la afamada PCOM (Puñetera Ola COrta del Mediterráneo) de la que en tantas ocasiones hemos hablado y comentado.

Preparándome para navegar todo el día y parte de la noche, según lo previsto, y persistiendo en el error de navegar demasiado próximo a costa, a la altura de la urbanización "Vista Los Ángeles" (no la conozco, lo he mirado en la carta náutica), recién pasada la Punta del Cantal, un rachazo de 22 nudos que, como he insinuado antes, me pillaron desprevenido (por ese punto de chulería que te da el ir navegando rápido y bien), hace que el barco se vaya de orzada. Pero no una ida de orzada "normalita", ¡Toda una señora ida de orzada! (Ya sabéis que este barco, con espíritu "Racer" es bastante nervioso en sus reacciones), que me hacen soltar completamente la escota de mayor para desventar y recuperar; y visto que no es suficiente, y la cosa comienza a ponerse "peliaguda", intento enrollar la Génova.

¡Que si quieres arroz, Catalina!, arranco el motor y abro el stopper de la driza del Génova. Vela abajo, tan abajo que se va al agua; barco con gobierno comprometido, no puedo meter motor con la vela en el agua.

Total, que ḿe voy a proa, y con las posaderas bien asentadas en cubierta. Comienzo a izar lentamente la vela y a depositarla sobre ella. ¡Como pesa la puñetera cuando está cargada de agua!. En unos 10 minutos he conseguido izarla y "estibarla" sobre cubierta; con esfuerzo y sin perder de vista la tierra y su cercanía (ya lo dice Pérez Reverte: "Los barcos se pierden en tierra").

Me voy, a "arrastraculos" al puesto de gobierno o "cockpit" que dicen los modernos, y doy motor. Ordeno mientras tanto el lío de cabos de la bañera. Pongo la mayor a la vía y la dejo izada para estabilizar el rumbo.

Vuelve una relativa calma, pero me doy cuenta de que unos "aditamentos" cuyo lugar habituales la entrepierna, están situados a la altura de los lóbulos de las orejas, y se niegan a bajar de ahí.

El viento continúa subiendo, así como la mar. Tomo la decisión de entrar en Garrucha, a modo de refugio y emergencia, envergar de nuevo la Génova (malditos enrolladores, con la de garruchos esto ya estaría solventado), y volver a zarpar... 

Garrucha, bendito puerto (tengo un post pendiente). Me espera el marinero, al que ya conozco de mi estancia al bajar hacia Almería. Agobiado el buen hombre, porque mientras yo arribaba, otros 5 o 6 (fueron 7 finalmente) barcos pedían refugio. Y es que la cosa no era para menos... El viento subía hasta los 25 nudos con rachas de 30. Conseguimos amarrar el barco, de proa a la bocana, pues es de allí de donde viene el viento y la mar; poniendo amarras dobles, defensas como si no hubiera un mañana, y a pesar de eso, los movimientos hacen que el barco golpee el muelle-pantalán, que es demasiado alto, y no hay forma de calcular bien la posición de las defensas, con las lógicas consecuencias... El riel del cintón, a la altura del través, se deforma (habrá que arreglarlo, aunque solo sean unos tornillos), y una de las defensas hace "plum", no revienta, pero la válvula de hinchado sale volando.

Esperando que amaine algo el viento, así no hay manera de izar una vela, ayudo al marinero a atracar los 7 barcos que entran detrás mía... Todos "guiris" salvo dos, una familia de Granada y un viejo conocido del Tomás Maestre con su mujer. El resto guiris, que solo hablan guiri.
 
Total, que me convierto voluntariamente en traductor guiri-español para dar instrucciones, y en ayudante de marinero. Uno detrás de otro, y con bastante esfuerzos por la que estaba soplando, conseguimos amarrarlo todo.

A eso de las 8 de la tarde, cae el viento lo suficiente como para "apañar" de nuevo la Génova, lo que hago con presteza, pues no confío nada en que se mantenga esta encalmada. Cuando he acabado de "apañar" el barco y estoy presto a zarpar, el marinero me dice que me quede está noche y descanse, que me he ganado la estancia, es una oferta que no puedo rechazar ("The Goodfather"). Así que a dormir amarrado. ¡Menuda primera parte de la noche!, meneito de discoteca... A eso de las 3 o 4 de la madrugada, amaina el viento y la mar y se puede dormir sin el meneito ni la "ambientación musical". 

9 de la mañana. Me despierto, café "comme il faut", aseo, organización del barco, consulta de la Meteo, y viendo que la cosa no pinta excesivamente mal, acabo zarpando como a las 11 de la mañana. La familia de Granada ha zarpado antes que yo (se acaban las vacaciones), mi viejo conocido del Tomás Maestre carga gasoil y zarpa también, con desperfectos según me contó por WhatsApp (un pasacabos arrancado, un candelero doblado y un par de defensas reventadas), pero sanos y salvos. Los guiris se quedan.
 
Nota: Me deberéis perdonar, pero las fotos de este post corresponden al principio y al final de la etapa; los nervios, las circunstancias... No dieron para más.

Zarpo de Garrucha bien descansado, muy agradecido con la marinería, y con la mosca detrás de la oreja por la dichosa Meteo, que no está nada clara. Pues amenaza otra como la de ayer a media tarde.

Total, que se me ha bajado bastante (por ahora) el nivel de chulería, y navego con Génova,  mayor con dos rizos y punticamotor. La jornada transcurre sin incidencias reseñables, aparte del meneito que dejó lo de ayer.
 
A la altura de la Isla Negra, y un poco cansado de los flameos de la vela de proa, decido enrollarla. Dejo la mayor a la vía, y doy motor.

Comienza a subir el mar y el viento. Justo como ayer. Y como "marino prevenido, marino vivo", decido no llegar a Mazarrón. Me quedo en Águilas. Ahora viene la tarea de elegir. Puertos no (que no está "el horno para bollos"), fondeaderos... Los dos de la propia bahía de Aguilas están, a mí modo de entender, demasiado abiertos al sur y al este. Me quedan las opciones de Calabardina, tres cuartas de lo mismo, o la Cala del Hornillo, con su viejo cargadero de mineral...

Considero que esta es la mejor opción así que sorteando "chismes motorizados" y la "sapiencia" de sus patrones (¿Puede alguien explicarme por qué tienes que cortar la proa de un velero (de un velero o de cualquiera, pero en un velero, por el diseño de casco, el zarandeo que nos provocáis es mayor aún , llegando en algunas ocasiones a ser peligroso) a toda máquina, levantando una ola considerable, solo para llegar a puerto antes que... nadie?, es solamente un ejemplo), allí que me dirijo. Una vez consigo superar el paso que hay entre la Punta del nido del cuervo y la Isla del Fraile, entró, virando a babor, en esa pequeña ensenada, dividida en dos por un antiguo cargadero de mineral.

Paro motor,  ordeno la mayor en los "lacys", que la había dejado caer "tal cual", cierro su bolsa, y cuando me paro a mirar el canal de acceso, entre la punta y la isla, a la bahía, veo que, efectivamente se ha liado. Bastante menos que ayer, pero se ha liado. Como me sospechaba, el lugar se encuentra "abarrotao" de pequeñas (y no tan pequeñas) motoras, bañistas, tablas de paddle hinchables, unicornios flotantes... Intento probar suerte en la parte de estribor del cargadero, pero allí no entro. Por poca cadena que largue, como bornee, a alguien le doy; y ya tuve bastantes golpes ayer. Así que me decido por la parte de babor del cargadero, y aunque no es la mejor opción, tengo sitio. Busco "mi huequecito" y ahí que largo el ancla y 30 metros de cadena (en 4 de fondo de arena) que más vale que sobre, que no que falte.

Me relajo. Hago unas cuántas fotos y las lanchitas comienzan a marcharse. Cena escasa, no me apetece mucha comida después de los días de estrés. Y a intentar dormir, dando por finalizada la etapa.
 
Como de costumbre. Si te gustan mis fotos y además de comprarlas te apetece echarme una mano, cosa que agradezco infinitamente, puedes comprarlas en mi tienda patreon

jueves, 21 de agosto de 2025

Etapa 3: Sábado 16 de Agosto. La Fabriquilla (Cabo de Gata) - Punta de Polacra (Rodalquilar). 18,8 millas


Temprano. A eso de las 7 de la mañana, levanto el fondeo. El motor lleva una media hora encendido.

Tras el mal rato de ayer, que "me pilló el toro" frente al faro del Cabo de Gata, por vago y remolón, por haber esperado demasiado y haber dejado que se formara el levante... Hoy me voy bien temprano. Que ayer eran las 11 y pico de la mañana, y además, me puse "chulito", y con Gata eso, no suele salir bien.

Gata es uno de esos cabos extraños, malvados, juguetones. Es un cabo que, por su orografía, te la gasta cuando menos lo esperas. Gata es la esquina inferior derecha de la península, es el final de una sierra rodeada de llanuras desérticas y "espejos" de invernaderos. En Gata, el viento, venga de donde venga, excepto del Sur puro, se acelera al subir esa montaña y al bajarla por la cara contraria. Gata no debes doblarlo pegado a tierra (primera de mis chulerias de ayer). Gata, no debes doblarlo "pasado" de trapo (segunda de mis chulerias de ayer). Gata debes de doblarlo con el motor arrancado, teniendo el "morse" siempre presto (y tercera de mis chulerias de ayer). 

Total, que por chulo. Gata me deleitó con dos de sus afamados bufidos. De 25 nudos frente al faro.. y si con el primero. Ya noté algunos cuerpos extraños en la garganta; con el segundo, esos mismos cuerpos extraños se pusieron "de zarcillos" (pendientes) como decimos en Graná. Total que, media vuelta, al fondeo de la Iglesia de las salinas de nuevo, y mañana, por hoy, será otro día.

Bueno, pues a lo que vamos... Puntita de motor y genova, y a doblar el Cabo. Con brisa frescachona y todo controlado. Y unas vistas del sol saliendo tras el cabo, que alucinas. Todo controlado, o eso pensaba yo... 

Una vez doblado, el viento (ya sabéis que yo navego con el aparente, nunca con el real), que se me baja a, entre 2,5 y 3,5 nudos... ¡Maldita sea! Y yo, hoy sin la mayor montada... (Soy solitario, recordadlo, cualquier maniobra, que con tripulación es fácil de realizar, a mí se me puede poner "muy de punta")... Pero bueno Paquito, toca día de navegar relajado... Y eso hice hasta Los Genoveses, más o menos, donde la brisita frescachona se convirtió en señora brisa,  comenzaron a saltar los 5, 6 y 7 nuditos de viento, por la aleta de estral; con lo que a "Génova" pelada que llevaba yo aparejado, íbamos haciendo puntitas de 4 y 4,5 nudos.

Ya era tarde, y con una incierta previsión meteorológica para la tarde-noche, tocó buscar fondeo a resguardado de estes y sures. Hete aquí que, mi poble y solitária neurona, recuerda Rodalquilar; si, si donde las minas de oro., que es el único resguardo franco a esos vientos. Pues nada, aquí que estoy. Fondeado tras la Punta de Polacra, al sur de la cala "progre-alternativa" de San Pedro.

Pero como esto del tiempo es más inescrutable que los famosos "designios de Alá" pues a media tarde, ha caído el viento y la poca mar que se había formado. Aunque no soy yo el único desconfiado, porque en un ratico, nos hemos juntado 8 barcos fondeados. ya era tarde para continuar la ruta, o una ruta razonable en distancia, para esta tarde-noche, aquí nos hemos quedado. Ahora toca descansar. Madrugar de nuevo mañana. Y seguir la ruta, espero que hasta Aguilas-Calabardina.

 
 
  
Y ya sabes, si te gustan mis fotos y quieres ayudarme en esta aventura, puedes comprarlas (empaquetadas por jornadas), o tener acceso a todos los paquetes si te conviertes en miembro en Patreon

jueves, 14 de agosto de 2025

Las crónicas de Abejonejo: Pensamientos dispersos en un día de fondeo.

Fondeado frente a la vieja iglesia de las salinas de Cabo de Gata. A babor de "La Fabriquilla", esperando que aclare este maldito levante revoltoso que me mantiene en esta situación de impás...

Estos días de fondeo "obligado" te dan para pensar en miles de cosas, y estas cuitas son las que comparto hoy con todos vosotros...

¿Vale la pena esta aventura "loca"?... Pues como ya sabéis, y si no, os lo cuento; esta aventura no es más que una peregrinación, una promesa que hice a mi madre antes de fallecer... Realizar la Ruta de San Pablo y Santiago el mayor, aunque al revés. Zarpando desde el levante español, a una distancia de navegación "antigua" de 12 millas náuticas, recalar en Roma, de ahí, Y tras las islas italianas del Tirreno (Elba, Giglio...) arribar a la bahía de Nápoles (Ischia y Capri), la costa amalfitana, Sicilia, la Calabria, cruce hasta Creta, y desde allí, tras haber rendido visita a nuestro universal Don Miguel en la bocana del puertecito de Lepanto, camino de Chipre y finalmente Yaffo en Tel-Aviv, Jerusalem, Mar Muerto y Mar de Galilea (Lago Tiberiades).

Posiblemente, nadie en su sano juicio lo haría, pero una promesa, es una promesa y yo no estoy en mi sano juicio (eso han dicho siempre).


¿Por qué escribir un blog y no volverme "youtuber"?... Pues porque me gusta escribir, porque necesito escribir, porque no tengo tiempo, ganas o medios de ir tomando vídeos mientras navego, o no los tengo por ahora. Un blog como este me permite llevar un cuaderno de bitácora, compartiros mis pensamientos, enseñaros alguna fotografía que voy haciendo.


Ya se que, para los días que corren, lo que prima es la inmediatez, lo visual... Y que un blog os obliga a "perder el tiempo" leyendo. Quizá, comercialmente, esto vaya en mi contra pero, prefiero la palabra escrita.

Hago muchas fotos en cada etapa; ¿Las vendo o no?... Pues si, es una ayuda para todos los gastos que esta aventura conlleva: comida, butano. diesel, reparaciones, puertos de refugio, seguros, tasas de algunos países...

Aunque no solamente venderé fotos, también habrá videos especiales, textos especiales y algún "merchandising" especial que ando negociando.

Algunos pueden pensar que estoy prostituyendo la idea. Pero no lo creo; Si no lo hiciera, esta aventura no podría llevarse a efecto. A diferencia de otros. A mí, no me patrocina ninguna empresa, nadie me regala (presta) el material para que diga lo maravilloso que es. Todo ha salido de mi escuálido bolsillo y, si algún día consigo alguna esponsorización... Seréis los primeros en saberlo.

¿Donde y como voy a vender esto?... Pues en mi tienda de la plataforma Patreon. Allí podréis convertiros en "mecenas" de este proyecto o comprar, por un módico precio, las colecciones de fotos de cada etapa o el merchandising. También, por si os interesa, hay otras colecciones de fotografías a la venta. 

Así que, aunque parezca que tengo mucha cara dura, os pido, si os gusta esta aventura, que "mecenazgueéis" (tenéis las colecciones de fotos "de gratis" por el mecenazgo, o que compréis alguna de las fotos...)

¿No me asaltan ganas de abandonar?, pues si, como a todo navegante solitario, pero son "los gajes del oficio"... Y como decía un "meme" que encontré por ahí, navegar es persistir y ser constante.

Tengo que agradecer de todo corazón a todos que, de una forma u otra, me han ayudado, aguantado, soportado, han sido muchísimo más que amigos; llegando a convertirse en familia: Rafa "Soma", Enrique y Eli "Azul", Perfecto y Zoraida "Zoper", Enrique y Nuria, Vero "la marinera apañá", Juanito "Sur" y Lola, José Luis y Marian "Paneque", Manolo y Manoli, Carlos y Rosa "Ocean Black", Pedro "el buzo", Fernando "Dama gritona", Pepe "Banjo", mis hermanos (se han ganado a pulso el que así los considere) Raimundo "el filipino" y Carlos "Agrado", la marinería tan especial del puerto Tomás Maestre (Nachete. Javi. Tete, JoseRa, JuanRa, Jorge "flippi", "Zapatilla", "Ojitos azules", Pedro y Miguel Ángel "los contramaestres", Mª Antonia, Milena, Juan "El señor de la gorra y las gafas", Emilio... Lo siento, no cabéis todos y esto se volvería interminable), Bernardo, Jesús y Maite "Peleón", Quique y Nuria "Xana", así como tantos otros

Continuará...