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martes, 2 de diciembre de 2025

Los viajes de Pablo el Apóstol, el objetivo y fin de este proyecto.

"El apóstol Pablo fue uno de los escritores más prolíficos del Nuevo Testamento y sus epístolas proporcionan una gran cantidad de información sobre su vida y su ministerio.

En este artículo, echaremos un vistazo a su vida, su obra y a descubrir las diferentes rutas que recorrió el apóstol Pablo durante su ministerio, ¿Me acompañas? 

¿Quién fue pablo apóstol?

El apóstol Pablo fue una de las figuras más influyentes de la historia del cristianismo. Nacido en la ciudad de Tarso, en la actual Turquía, era un judío educado en la estricta tradición farisea. Su conversión al cristianismo se produjo a raíz de un dramático acontecimiento en el camino de Damasco, tras el cual dedicó su vida a difundir el mensaje del Evangelio por todo el mundo conocido.

San Pablo Apóstol (El Greco)

Los viajes misioneros de Pablo le llevaron por todo el Mediterráneo, y sus escritos -que constituyen una gran parte del Nuevo Testamento– han configurado el pensamiento y la práctica cristianos durante siglos. Finalmente fue arrestado y encarcelado en Roma, donde escribió algunas de sus obras más famosas, como las cartas a los Filipenses, Colosenses y Filemón. Fue ejecutado por orden del emperador romano Nerón alrededor del año 67 d.C.

No se puede exagerar el impacto de Pablo en el cristianismo. Su incansable labor misionera y su pasión por difundir la Buena Nueva de Jesucristo han inspirado a innumerables personas a lo largo de los siglos, y sus escritos siguen siendo una parte fundamental de la fe cristiana.

¿Qué motiva los viajes de San Pablo a Grecia y Turquía?

Cuando Pablo de Tarso emprendió sus viajes misioneros, tenía dos objetivos en mente: difundir el evangelio de Jesucristo al mayor número de personas posible y encontrar una forma de unificar las diversas iglesias cristianas que se habían desarrollado desde la crucifixión. La primera parte de su plan tuvo un éxito más allá de sus sueños. En un periodo de pocos años, viajó a casi todos los rincones del mundo conocido, predicando a todo aquel que quisiera escuchar. Por el camino, convirtió a miles de personas al cristianismo e inspiró la formación de nuevas iglesias en ciudades como Corinto, Éfeso y Filipos.

La segunda parte de su plan no tuvo tanto éxito. Aunque trató incansablemente de unir a las distintas sectas cristianas, sus esfuerzos fueron finalmente infructuosos. Las divisiones entre los grupos eran demasiado profundas y la desconfianza demasiado grande. Al final, Pablo se vio obligado a reconocer que el sueño de una Iglesia unificada no era más que una quimera.

A pesar de su fracaso en la unificación de la Iglesia, los viajes de Pablo sí dejaron un legado duradero. Su labor misionera contribuyó a extender el cristianismo hasta los rincones más alejados del mundo y sentó las bases de la Iglesia tal y como la conocemos hoy. Por ello, tenemos una deuda de gratitud con él.

Los viajes y rutas de San Pablo

Es importante señalar que la Biblia no proporciona un registro completo de todos los viajes del apóstol Pablo. Sin embargo, podemos reconstruir una imagen general de su ministerio observando las distintas epístolas que escribió.

El primer viaje misionero del apóstol Pablo comenzó en Antioquía de Siria (Hechos 13:1-3). Desde allí, viajó a Chipre y luego a Asia Menor, donde pasó un tiempo considerable en las ciudades de Éfeso, Corinto y Atenas (Hechos 18:1-17; 20:1-2; 21:1-9; 27:1-28:16).

Tras su primer viaje misionero, el apóstol Pablo regresó a Antioquía y luego emprendió su segundo viaje misionero (Hechos 15:36-16:5). Esta vez viajó por las regiones de Galacia y Frigia, antes de llegar a Éfeso, donde permaneció casi tres años (Hechos 19:1-41).

Desde Éfeso, donde está una de las 7 Iglesias del Apocalipsis, el apóstol Pablo se embarcó en su tercer viaje misionero (Hechos 20:1-3). Viajó por las regiones de Macedonia y Acaya, antes de llegar finalmente a Corinto. Tras pasar un año y medio en Corinto, regresó a Éfeso y emprendió su cuarto y último viaje misionero (Hechos 20:17-21:17).

Durante su cuarto viaje misionero, el apóstol Pablo viajó a la ciudad de Jerusalén. Desde allí, viajó a la provincia romana de Judea y luego se dirigió finalmente a Roma (Hechos 21:17-28:31).

Como puedes ver, el apóstol Pablo viajó a diferentes lugares durante su ministerio. Estos viajes le permitieron difundir el evangelio a una gran variedad de personas y establecer muchas iglesias diferentes.

Cada uno de estos viajes estuvo plagado de peligros, pero Pablo nunca vaciló en su decisión de predicar el evangelio. En el proceso, cambió el curso de la historia y dejó un legado duradero para la iglesia.

Como puedes ver, el apóstol Pablo viajó a diferentes lugares durante su ministerio. Estos viajes le permitieron difundir el evangelio a una gran variedad de personas y establecer muchas iglesias diferentes.

Cada uno de estos viajes estuvo plagado de peligros, pero Pablo nunca vaciló en su decisión de predicar el evangelio. En el proceso, cambió el curso de la historia y dejó un legado duradero para la iglesia.

Muerte y legado de San Pablo

La muerte de San Pablo es un misterio que ha desconcertado a los historiadores durante siglos. Hay muchas teorías sobre cómo murió, pero la más probable es que fuera ejecutado por las autoridades romanas.

San Pablo fue arrestado en Jerusalén tras causar un disturbio en el Templo. Luego fue llevado a Cesarea, donde fue juzgado por el gobernador Félix. Durante su juicio, Pablo pronunció un poderoso discurso que impresionó tanto a Félix que suspendió el proceso y ordenó que se mantuviera a Pablo bajo vigilancia en su propia casa.

Sin embargo, los enemigos de Pablo no se contentaron con dejarlo en la cárcel y conspiraron para que lo mataran. El complot fue descubierto y Pablo fue trasladado a Roma, donde fue encarcelado.

Aunque no se conocen los detalles exactos de su muerte, se cree que Pablo fue decapitado fuera de las murallas de la ciudad por orden del emperador Nerón.

El martirio de San Pablo fue un acontecimiento importante en la historia temprana de la Iglesia y su muerte ayudó a difundir el mensaje del Evangelio en el Imperio Romano y más allá.

Ahora ya conocéis mi peregrinación. No haré la parte terrestre, y de una forma algo desordenada, navegaré siguiendo sus singladuras.

Hay una etapa que, si bien no forma parte "oficial" de esta peregrinación, si que lo es de forma "oficiosa", y es la visita al Señor Santiago, que ya la hice este verano, en esos días que estuve calladito...

El resto de la peregrinación, la llevaré a cabo de manera inversa, comenzando por "este lado" para terminar en Jerusalém. Me esperan jornadas en Roma, Nápoles, Mesina, Taormina, Augusta, Siracusa, Malta, Creta, Chipre, Yaffo, Jerusalem... dejando las etapas turcas para el retorno.

Mi intención es realizarla, dentro de lo posible, en la marca de las doce millas, es decir, costeando.

Bien, ya conocéis la planificación (más o menos) de esta peregrinación/travesía. Ahora a ver cuándo está dichosa meteorología me deja continuar.

Como de costumbre, os recuerdo que, podéis echarme una mano compartiendo unos cafés (botón amarillo), participando en el crowfunding o mediante Patreon


sábado, 29 de noviembre de 2025

Cambios en el Blog y agradecimientos...

Bueno niños y niñas, como os habréis podido dar cuenta hay algunos cambios en el blog. No han sido de mi gusto, pero no he tenido más remedio.

El primero de ellos, ha sido la aparición de banners de publicidad. Un maldito incordio, pero me pagan algún céntimo que otro por cada anuncio que se muestra. Así que si queréis que lo elimine, solo tenéis que invitarme a muchos cafés, o convertiros en donantes o en patrones.

El segundo, ha sido la necesidad de poner mis fotos a la venta en Patreon. Primero por qué necesito ese dinero y segundo, porque estaba un poco cansado de ver fotos mías que otros se atribuían con "moscas" ajenas y mira, para que otros hagan negocio, puessssss

El tercero, la aparición de un botón/apartado nuevo en el lateral superior derecho; justo debajo del apartado "Quien soy", ese en el que sale una foto de in individuo horroroso.

Ampliando la imagen puedes leer el código QR
Es un código QR valido

Ese botón está justo debajo de la pregunta "¿Compartimos un café?", es de color amarillo y además de la frase en inglés "buy me a coffee", tiene la figura de un vaso de café, de esos que os ponen "para llevar". (Os he puesto una imagen del código QR que también os llevará al sitio, si lo escaneáis con vuestro teléfono móvil).

Aqui, podréis invitarme a uno o varios cafés, de esos que tanto apaño me hacen todos los días. Encontrareis varias opciones, desde escribir directamente un importe ("ingresar cantidad"), o pulsar sobre una de las tres cantidades prefijadas, hacerlo en esta única ocasión, o hacerlo de una forma periódica mensual, con lo que os convertiréis en mis proveedores oficiales de café, y yo que os lo agradeceré (mis neuronas, también).

Y en cuarto lugar, es la "Campaña de crowfunding" iniciada en goFundme, funciona de una forma parecida al anterior del cafelito.

¿Por qué todo esto?, bueno, pues como ya os dije, confié y ayudé en quien no debí, y me acabó haciendo perder los 6000€ que tenía previstos para cumplir esta promesa/aventura.

Es una larga historia que algún día contaré en detalle. Esa y la de los "pillabichos" de puerto, que también tienen su apartado. Por ahora nos quedamos con que necesito ese dinero para poder continuar y finalizar esta aventura y cuento con vosotros para ello.

Ya sabéis, yo no tengo patrocinadores de esos que ponen pasta o "prestan" cacharros chulos para que los pruebe a cambio de poner sus logos o citarlos. Ni tampoco voy vendiendo viajes porque "tu sueño es mi sueño" al modico precio de 6000 "lereles" por "invitación". Lo que aquí aparece, ha salido de mi mustio bolsillo.

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Ahora pasamos al apartado agradecimientos. Agradecimientos por haberme pagado algunos cafelitos, por haber donado al crowfunding, por haberse convertido en patreones:

Enrique, desde Lanzarote. 

David, desde Granada. 

Roser, desde Barcelona. 

Mercedes, desde Algodonales. 

Juan Antonio, desde Granada. 

Cristina, desde Barcelona. 

Miguel, desde El Puerto de Sta. María.

Manolo y Manoli, desde Madrid.

Enrique y Eli, desde "allá donde esté su ancla hundida".

Fernando, desde El Escorial.

A todos ellos, les estoy agradecido, no imagináis como ni cuanto. Y les llegará en próximos días un regalito.

Si quieres aparecer en este listado de menciones y agradecimientos, ya sabes... 

Y como no quiero seguir importunando os en el día de hoy, hasta aquí en esta nueva entrada del blog.

viernes, 28 de noviembre de 2025

Las crónicas de Abejonejo: Navegar en solitario con una enfermedad crónica (Que no inhabilitante)

Muchos, bueno algunos. me habéis preguntado como lo hago con una conversación parecida a esta:

- A ver Paco, eres diabético 
R: Si, lo soy
- ¿Y como te lo montas para hacer lo que estás haciendo?
R: pues normal, actuando con cabeza y control
- A ver, a ver; explica eso

Pues allá que voy, a explicalo.

Tengo que comenzar diciendo que soy diabético tipo 2 (Diabetes Melitus, se llama técnicamente) diagnosticado desde hace 4 años más o menos.

Desde un principio, me lo tomé muy en serio, control de la alimentación, ejercicio, más ejercicio, perdida de mucho peso, control exhaustivo de la glucosa en sangre, medicación a "rajatabla"...

Cuando me la diagnosticaron, me hice una pregunta ¿La diabetes o yo?, y por ahora voy ganando yo; aunque, bien es cierto que, con la diabetes, el partido está abocado al empate como resultado más favorable.

La diabetes se produce por un mal funcionamiento del páncreas, que se vuelve incapaz de generar insulina, con lo cual, nuestro cuerpo es, así mismo, incapaz de metabolizar el azúcar (la glucosa) que ingerimos en nuestro día a día.

En un principio, me inyectaba 23 unidades ce insulina de dispersión lenta cada 24 horas, además de ingerir 3 pastillas de metformina 850 mg en las mismas 24 horas. ¡Una burrada!, aunque no era para menos.

Con la inestimable ayuda de mi médico y mi enfermera (de cabecera ambos); no sabéis cómo os lo agradezco Juan António y Almudena; que me controlaban semanalmente, con un plan de alimentación bastante sensato y con lo que se convirtió en mi "trastorno obsesivo compulsivo" (que hoy en día conservo), medirme la glucosa en ayunas (basal) antes de cada ingesta.

Si, ya sé que lo de andar pinchando te el dedo es una tarea bastante desagradable y molesta, pero hay que hacerlo.

Además de esas mediciones de glucosa en sangre, también me tomaba la temperatura y la tensión arterial. Todo esto, lo anotaba, lo anoto, en unas hojas de cálculo que me fabriqué. Con lo que yo mismo controlaba, y controlo, "como iba", además de facilitarle a médico y enfermera mi seguimiento.

Además esto, ayuda a saber que te afecta, porque aunque no os lo creáis, la maldita diabetes "se porta mal" también con situaciones de nervios, estrés... No solamente la comida y bebida.

Con el paso del tiempo, he dejado atrás los días de comer poco, pero 5 veces al día, llegando a unos horarios e ingestas más o menos normales, vamos 3 veces al día como todo mortal que se precie.

Con la progresión y la estabilidad que provee el control, acabamos suprimiendo, poco a poco, la insulina, y rebajando la ingesta de metformina. Hoy en día solamente tomo dos pastillas diarias.

Perdí 68 kilos, me olvidé de los vermuses, cervecitas, y mis rones añejos motrileños (y no os podéis imaginar lo que echo de menos estás "actividades sociales". Hoy en día, si bebo algo o como algo "fuera de la norma", es una fiesta, y soy consciente de que tendré tres días de pagar penitencia por mi pecado.

Mis niveles hoy en día son: Media de 74 mg/el de glucosa en sangre (los limites son entre 70 y 140) y un 3,5% de hemoglobina glicosilada (entre 3 y 7%, dependiendo de los reactivos que usen en el laboratorio de análisis)... Eso sí, cada seis meses, análisis de sangre y orina.

Buenos, a lo que vamos... Aunque se piensa por "el homo terraqueus generalis" que lo de navegar es una actividad relajada, lo cierto es que realizas tanto o más ejercicio físico que con los tradicionales paseos. Hay días que terminas reventado. Y de la tensión nerviosa, ni hablamos. En la mar, nunca confiar.

Los días de navegación suelen comenzar con un desayuno abundante, pues uno nunca sabe si va a tener tiempo de comer algo hasta la noche, o no.

Continúan con picoteo diverso... Un huevo duro, aceitunas, algo de "jamón de mono", quizá alguna galletitas saladas... Más que nada por tener dormido al gusanillo ese dichoso; porque matarlo, no lo vamos a matar.


Y a la noche, ya sea en navegación o en el fondeo, una buena cena que, sin que sea pantagruélica, ns reponga lo consumido durante la jornada. Aunque bien es cierto, tras la comida, llega la modorra, así que, si toca navegación nocturna, a cenar también suele ser ligerita.

En mi dieta normal, entra de todo, carne, pescado, alguna legumbres, pasta, algún embutido (san fuet bendito, gran valedor del navegante), verdura, fruta... De todo aunque sin pasarse (ya sabéis, los tres días de penitencia). Hay frutas que "ni olerlas", por mucho que nos hayan gustado o nos gusten, porque son auténticas bombas de glucosa... Dulces y pastelería "procesada", ni por asomo; aunque, afortunadamente, cada vez podemos encontrar más dulces "para diabéticos", pero lo dicho, sin pasarse ni un ápice.

Mis amigos inseparables son mi glucómetro (tengo que probar esos modernos, que son como un dedal y te miden sin pinchazos), mi termómetro y mi tensiómetro (de brazo, no de muñeca), y mis "drogas legales" (la metformina).

Teniendo en cuenta que en el barco, uno acaba rozándose con todo, yo no os recomiendo los parches esos de medición, no es la primera "chincheta" que veo salir volando y haciendo pupita.

Por lo mismo, y como uno de los efectos secundarios de la diabetes es que, un roce=una herida sangrante que no coagula ni a la de tres, navegar siempre calzado, con manga larga y con guantes "de navegar".

Y sobre todo, control y observación, al primer síntoma de bajada o subida de la glucosa (los diabéticos sabéis que se nota, y a los no diabéticos, ya os lo estoy diciendo), buscar un buen fondeadero, descansad y solucionar. Que contradiciendo a un amigo, hoy no "es un buen día para morir".

Como remate. Para los "patrones", donantes y los que me han invitado a café, he preparado un fichero que contiene un plan de alimentación (de la Sociedad Española contra la Diabetes), que fue el que yo seguí, y la plantilla de la hoja de cálculo de control (veréis que hasta hace gráficos y todo).


Y ya sabéis, si queréis que quite la publicidad (que no vivo del aire), podéis donar usando  el baner de gofoundme que encontrareis un el lateral, o invitándome a unos cafelitos usando el botón ese amarillo del principio.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Crónicas del YULUKA: Mantenimiento piloto automático Autohelm/Raymarine ST2000+

Bueno, pues como "al hombre parado, le tienta el pecado" que decía mi Señora Madre, y seguimos esperando el retorno del mini-YULUKA (la neumática) una vez curado de sus enfermedades, me he puesto a "mantener" los dichosos pilotos automáticos (siiii, hay que llevar dos, Manolito y su hermano Felipito -el de respeto-).

Al ser pilotos exteriores, tienen más sufrimiento que los que van montados en el interior, con ordenador, motor, y brazo separados (el ST4000 "de caña", por ejemplo), estos (ST1000, ST1000+, ST2000 y ST2000+) vienen presentados en una única unidad "compacta", es decir, con todo incluido dentro de una "caja" contenedora.


Trabajos sobre Manolito

Una vez desacoplado de su lugar habitual, es decir, en el puesto de gobierno y a su vez, desacoplado el brazo del "pin" situado en la caña del timón, procedemos a endulzarlo y limpiarlo exteriormente de la mejor manera posible.

Hecho esto, le damos la vuelta y retiramos con cuidado los ocho tornillos (de estrella) que mantienen unidas las dos partes de la carcasa.

Al separar estás dos partes, tendremos cuidado también de la "goma-junta de estanqueidad" que separa ambas carcasas.

Como en una primera inspección ocular compruebo que no hay nada "fuera de madre", con un pincelito de pelo sintético y un poco de grasa "solida" de la que llevamos para los winches, procedo a engrasar someramente el tornillo sinfín sobre el que se mueve el brazo que actúa sobre la caña del timón, así como el "trineo" que actúa sobre las dos guias paralelas. 

Revisamos las dos pequeñas correas de goma que accionan las poleas que transmiten el movimiento del motor hasta el tornillo sinfín y el brazo de actuación. Si estás dos pequeñas correas estuviesen rotas o cristalizadas, no nos quedará más remedio que "morir" a manos del servicio técnico oficial de Raymarine, pues mira que he buscado por la red y no he conseguido encontrar un "kit de sustitución" de dichas dos correas (ni en chinalandia ni en la selva amazónica, ni en ningún lado)

De nuevo con cuidado, procedo a situar la goma de estanqueidad, y procurando no aplastar ninguno de los cablecitos que llevan corriente al motor, vuelvo a atornillar esos ocho tornillos.

Se conecta en su lugar de trabajo y se prueba su movimiento, en todas y cada una de sus opciones, comprobando que este sea suave y no excesivamente ruidoso.

Si previamente hubiésemos observado que este tornillo sinfin, o los mecanismos que lo acompañan tienen acumulación de grasa "vieja" (no hay más que tocarlo, para que nuestros dedos queden tiznados de negro), procederemos a limpiarla aplicando, con dicho pincel, un poco de acetona hasta que quede completamente limpio, realizando esto como pasó previo a la lubricación antes citada. Trabajos sobre FelipitoFelipito es otra historia. En primer lugar, la pieza de plástico situada en el extremo del brazo accionador, la que se sitúa en el pin de la caña de gobierno, está rota. En segundo lugar, ese mismo bazo accionador está "atrancado" en la postura de máxima extensión. Pues vuelta a las labores de búsqueda de recambios, y visto que la pieza de plástico solamente la encuentro en chinalandia, pero el plazo de entrega es, sencillamente, excesivo (un mes y medio), me pongo a buscar soluciones alternativas, y he aquí que en un afamado foro náutico, existe un hilo sobre piezas y recambios impresos en 3D, y ahí que me lanzo a bucear entre los varios cientos de ellas que, principalmente son aportadas por uno de los cofrades (un millón de gracias LSV), me topo con el fichero que ando buscando.

Una vez descargado dicho fichero, lo envío por WhatsApp a un amiguete "de posibles" y que a su vez tiene otro amiguete que tiene una impresora doméstica de esas, pues le gustan los muñequitos esos de "warcraft" (creo que se llama así) y me imprime dos (uno para usar, otro para el afamado "respeto" o "para porsi") aunque en color blanco (bueno, me da un poco igual, mientras funcione).

Al cabo de unos días, cuando tengo los "tapones" en mi poder, y con bastante poca confianza, pues van roscados y no tengo claro que esa rosca coincida con el brazo de actuación del piloto, procedo a sustituir el viejo y roto por uno de los nuevos recién impresos.

¡Oh, sorpresa!, rosca a la perfección.

Bien, un problema solucionado. A por lo siguiente, el brazo atrancado.

Nada más sencillo de solucionar, solamente girar unas cuantas vueltas dicho brazo, con suavidad, haciendo que suelte. El problema se produjo por un mal montaje en una revisión que hace años le hicieron en el servicio oficial (fiate de los servicios oficiales), que no habían ajustado una pieza "de tope", bien, pues una vez liberado el brazo de dicho atranque, ajusto bien esa pieza final, consigo que "haga click", y ya está. Procedo al engrase y revisión de igual manera que con su hermano Manolito, lo cierro con cuidado y lo pruebo, igual que hice anteriormente.

Bricos terminados.

Hora de tomar café. ¿Me invitas a uno?. Hazlo aquí 






 


lunes, 8 de septiembre de 2025

Las crónicas de Abejonejo: Chárter náutico y algunos de sus patrones.

Llevo unos días en el muelle de espera de nuestro puerto, el Tomás Maestre, debido a necesidades de mantenimiento ineludible y realmente me ha dado tiempo a ver casi de todo, situaciones esperpénticas, comportamientos amables, encomiables, deleznables...

Desde patrones que realizan una aproximación y un atraque cuidadoso para no golpear ni molestar a nadie, patrones que tienen olvidado aquello de los 3 nudos de velocidad máxima en la zona portuaria, usuarios de "artefactos diabólicos náuticos" que hacen slalom en el canal, patrones que no llevan ni un cabo para amarrar su embarcación y solo se les ocurre coger las tuyas "porque total, tu las tienes puestas dobles" (por algo será, ¿no crees?). Estupendos "patrones", enfundados en sus ropajes de marca náutica fetén que tras topar con tu barco tienen la osadía de decir que ellos no te han dado... Patrones que tras amarrar su barco ayudan a amarrar la siguiente embarcación que accede a dicho muelle, lanchitas y otros artefactos navales matriculados en lista 6ª que dejan su embarcación amarrada al noray con un cabito "de fortuna" y de la calidad de un cordón de atar zapatos... ¡En fin!, de todo y casi todo.

Pero lo de ayer fue ya de "Medalla de Oro". Catamarán Lagoon 45, lista 6ª con patrón. Pasajeros, una troupe de centroeuropeos bien cargados de desinfectante alcoholico y más coloraos que una gamba bien cocinada; y evidentemente Patrón supuestamente profesional, uniformado con sus zapatitos náuticos "comme il faut", pantalones cortos azul marino con detalles en color naranja fosforito, náuticos por supuesto, gorra "reglamentaria" y su polo "de marca", lleno de insignias habilitantes del cargo que detenta por mor de una titulación oficial, y con la palabra "PATRON" serigrafiada a muy buen  tamaño y bien visible en su espalda. Por cierto, los 60 ya no los volvía a cumplir, vamos que no era ningún joven de nueva hornada.

Tras una entrada al canal a "toda máquina", y realizando una maniobra de ciaboga a la misma velocidad, pues ya había sobrepasado con creces dicho muelle, se dirige de proa y avante toda hacia el lugar de amarre. Sin calcular viento, corriente, deriva de la embarcación que "gobierna".

Y sucede, pues lo que tenía que suceder... Ante el asombro de la crientela y personal del restaurante sito junto al punto de cortesía, topa de proa y a buena velocidad contra dicho muelle. El buen hombre, supongo que sobrepasado por la situación, indica a una de las pasajeras que tome un cabo (unos 20 metros de driza del 12 que lleva en proa a modo de amarra), y por la banda "del muelle" (babor) intente amarrar al noray. La buena mujer, lanza el cabo por la banda contraria, estribor en este caso, pero lo lanza sin hacerlo firme a las bitas de la embarcación, sujetando dicho cabo con dos deditos (como si aquello se hiciese firme por si mismo en algún lado).

El dicho patrón, que tras el sonoro topetazo había cortado motor, y viendo que ese pedazo de barco comienza a irse, da toda máquina atrás, pero vayáis a creeros que lo hizo con los dos motores, ¡Que va!, solamente con el motor "de sotavento", con lo que el bicho vira deriva aún más y golpea mi popa con bastante violencia.

Comienzan los gritos desde el citado restaurante... No voy a repetirlos, pero no lo dejaban en buen lugar. Yo, que asomo mi cabeza, con el bocado de comida en plena masticación (ya suponéis que hora era), le digo que que hace, que si no se ha fijado en el golpe que me ha proporcionado, mientras inspecciono posibles desperfectos (afortunadamente, ninguno).

El buen hombre, de una manera bastante engolada se pone a decir e que el no me ha golpeado... Ya hay personas que han salido del restaurante y le están diciendo de todo. Vuelve a su trono de gobierno, está vez sí da todo atrás con los dos motores, y se vuelve a situar en el centro del canal.

Todos asombrados observamos la maniobra. 

Realiza una ciaboga para cambiar la banda de atraque. Parece que está vez, si tiene en cuenta corriente, viento y la posible deriva del barco, y se aproxima al muelle... Demasiada máquina.

Yo, que no soy ninguna "hermana de la caridad", pero no tengo ganas de percances, salgo del barco y junto al marinero "de servicio", le vamos dando indicaciones. Vuelven a lanzar las amarras (los dichosos 20 metros de driza), vuelven a no estar hechas firmes en ninguna parte, y comienza a dar instrucciones para que lo hagamos firme nosotros en los norays.

Hay mucha más gente, que viendo la incapacidad del buen hombre y los esfuerzos que realizamos para conseguir atracarlo y solventar el peligro que supone, han salido a intentar ayudar... No sin emitir todos los improperios náuticos habidos y por haber.

Para no alargarnos, conseguimos amarrarlo, al menos, al muelle, porque los cabos continuaban sin estar hechos firmes en las cornamusas del catamarán. Pero eso, se lo dejamos a el, que se gane el sueldo.

Los pasajeros desembarcan tambaleándose (el desinfectante líquido hace estragos), saltando,  exigiendo una pasarela, y sin desperdicio de tiempo, se dirigen al citado restaurante para reponer líquidos, supongo.

En el ínterin, otro pequeño catamarán "privado" ha atracado, ni un problema. Y junto con su patron y su señora, comentamos "la jugada" que unos habíamos sufrido y ellos visto.

Todo el mundo me dice que lo tienen todo grabado y que si voy a denunciar, los puedo usar de testigos. A todo esto, se me acerca el dichoso "profesional" (entonces es cuando me percató de su vestimenta y apariencia", y con más chulería que un ocho, comienza a decirme que quien soy yo para decir que EL, ni más ni menos que EL, me ha dado... Que si tengo algún problema, llame a la GC (no debió percatarse que la patrullera estaba atracada justo enfrente), que el barco no es suyo... A lo que, todos los que se habían acercado, comienzan a increparle y decirle que son testigos, que donde cxxxxxxxxx ha sacado el título. El hombre se achanta y se va a tomar "espirituosos" a la espera de sus centroeuropeos clientes... De la maniobra de desatraque... Pues algo parecido...

Corolario: Hemos hablado infinidad de veces de la imprudencia administrativa de permitir que personas sin conocimiento náutico gobiernen una embarcación; hemos hablado infinidad de veces de la inconsciencia de esos "conductores" de barcos, fuere cual fuere su tamaño, que sin el conocimiento necesario, alquilan embarcaciones y se lanzan "a playear" con ellas. Conozco patrones profesionales con muchas millas a sus espaldas, me precio de ser su amigo, y aún reconociendo que todos la fastidiamos alguna vez, no les conozco estás actitudes... Son cosas que pasan... Y si esto pasa en un entorno medianamente protegido como un puerto, ¿Que sucederá el día que este tipo de personas tenga un problema real en la mar?.

PD: evidentemente, tengo fotos identificativas de dicho catamarán, fotografías de mi popa, videos de la maniobra, declaraciones de los testigos oculares presentes... Lo digo "porsipara"

Ahora os dejo tres vídeos, cortesía de Andrei (un navegante ruso, con comentarios en ruso) que estaba tomando unas cervezas)... Hay más pero los guardaremos para "el sumario".

Hora de tomar café. ¿Me invitas a uno?. Hazlo aquí






sábado, 30 de agosto de 2025

Crónicas del YULUKA: Lo que no te cuenta el manual sobre el fueraborda. (Un artículo de Enrique Estevez)

"Lo que no cuenta el manual sobre el Fueraborda

En este capítulo, se intenta otorgar al navegante recursos en reparaciones mecánicas ligeras, adquiriendo autosuficiencia de modo de no depender de un remolque prematuro.

Por tanto abordaremos el tema que hace a las reparaciones ligeras del motor fuera de borda del dinghy o bote auxiliar.

EL FUERABORDA

Tomando como denominador común un velero o un yate motor de entre 26 y 40 pies, (lo habitual en clubes náuticos), su dinghy o bote auxiliar no será de gran eslora, de modo de poder estibarlo en cubierta o colgarlo en pescantes. Por tanto el fuera de borda siendo acorde a la eslora, tendrá una potencia de 2,5 a 10 HP. 

Es cierto que algunos auxiliares poseen motores de gran potencia, pero pertenecen a esloras cuyos propietarios seguramente no perderán su tiempo en echar mano a las reparaciones, por ligeras que fuesen.

TIPOS DE FUERABORDA

Los hay de 2 tiempos y de 4 tiempos.

Dos tiempos:

La característica principal consiste en que consumen una mezcla de gasolina con aceite en una proporción de 2%, que equivale a 50:1 (50 partes de gasolina por 1 de aceite) o aproximadamente 20 ml de aceite por litro de gasolina. O lo que es más simple: 200 ml de aceite por cada 5 litros de nafta.

Características secundarias: 

Respecto de compararlos con sus homónimos de 4 tiempos, los de 2 tiempos son más ruidosos, más vibradores, más consumidores, menos potentes y más contaminantes.

Su virtud por sobre los 4 tiempos es que es más simple su mecánica, lo que se traduce en ser más livianos, y no llevan aceite en su interior, motivo por el cual puede acostarlos para su traslado sin el riesgo de derrame.

4 tiempos:

La característica principal radica en que consumen sólo gasolina, lo cual simplifica tanto su recarga como el acopio de la misma.

Características secundarias: 

Respecto de sus homónimos de 2 tiempos, son menos ruidosos. Son menos vibradores. Son más económicos en su consumo de combustible. Son más potentes. 

Su defecto respecto a los de 2 tiempos es que son más pesados, más costosos y más complejos.

PROBLEMAS CARACTERÍSTICOS DE UNO Y OTRO:

Los motores de 2 tiempos suelen manifestar problemas relacionados con el combustible. 

Al ser una mezcla de gasolina con aceite, éste último al estar en contacto con la gasolina, modifica su consistencia en el caso de quedar quieto y estancado, de resultas de lo cual, va adoptando una consistencia de mayor densidad obstruyendo conductos estrechos.

El conducto estrecho por excelencia es el chiclé del carburador. 

La densidad de la mezcla avejentada lo obstruye primero parcialmente, lo que le permite encender y funcionar en alta velocidad, pero deja de funcionar en baja, lo que dificulta enormemente la acción de atraque y desatraque.

Los motores de 4 tiempos generalmente están libres del problema anterior, pero al llevar aceite en su interior, debe estar atento a su nivel ya que carecer del mismo puede comenzar a saltar el cambio y luego romper la trasmisión.

PROBLEMAS Y SU MECÁNICA LIGERA:

Ante la contingencia del no funcionamiento del motor, debería seguirse un orden de observación y descarte de posibles defectos, deterioros o roturas.

Orden de observación: 

  • Problemas eléctricos.
  • Problemas de combustible.
  • Problemas de refrigeración.

PROBLEMAS ELÉCTRICOS.

El motor para funcionar requiere de energía eléctrica. Esto es para que la bujía produzca chispas. Las mismas enciendan la mezcla de combustible y aire que a su vez explota e impulsa el pistón dentro del cilindro, que a su vez hace girar el cigüeñal y aquél a la hélice.

Pues de no encender el motor, por más tensiones del cordel de arranque que usted realice, no encenderá, de modo que proceda a dar descanso a su brazo.

Quite la carcasa. Diríjase a la cabeza del cilindro sobre la cual se halla enroscada la o las bujías, (si es que posee uno o dos cilindros).

Quite el capuchón del cable inserto en la misma. 

Con el sacabujía o sucedáneo, (un tubo del juego de llaves de tubo), desenrosquela. 

Una vez la bujía fuera de su lugar, colóquele nuevamente el capuchón. Contacte su sector metálico con cualquier metal del motor y sosteniéndola del aislante accione el cordel de arranque. 

En su extremo debe haber chispas.

Si no las hay, proceda a lijar y limpiar el electrodo y pruebe nuevamente. 

De persistir ausencia de chispa, adquiera bujía nueva y regrese a probar.

Si con bujía nueva no produce chispas, el problema es la bobina.

Consulte un tutorial desde su móvil y proceda a quitarla. Quizás haya sarro en los contactos y vuelva a funcionar. De lo contrario reemplácela.

Si no la halla en el mercado, puede reemplazarse por una de motocicleta.

PROBLEMAS DE COMBUSTIBLE

Si la bujía produce chispas, y continúa sin encender sospeche problema de combustible.

La inspección debe llevar el sentido que va desde el tanque hasta el carburador.

  • Observe que en el tanque haya combustible limpio y no avejentado. Reemplácelo.
  • Desenrosque el centro de la tapa del tanque, (pequeña taponcito a rosca situada en el centro de la tapon mayor). Muchas veces sucede que está ajustado formando vacío en el interior, lo que impide que fluya combustible hacia el motor.
  • Observe que la manguera que sale del tanque no esté estrangulada, (dobleces). 
  • Constate que las abrazaderas de la bombita manual, (perita), ajusten sin pérdidas de gasolina.
  • Revise el acople de la manguera al ingresar al motor. Posee una unión con acople macho-hembra. Uno de ambos posee un orificio con una válvula consistente en una bolita metálica que es presionada por un apéndice punzante del otro componente. 

De no haber pérdidas y de no estar obstruido, continúe el rumbo de la manguera interior del motor.

- Palanca - grifo. 

Casi todos los motores poseen un pase de combustible consistente en un grifo pequeño con palanca que cierra o abre de acuerdo a su posición. 

Si el indicador está no visible, consulte con tutorial la posición "abierto" o "cerrado".

En algunos fuera de borda existe una tercera posición que abre el ingreso del pequeño tanque incorporado dentro de la carcaza.

- Filtro de combustible. 

La mayoría posee un pequeño filtro luego del grifo. Obsérvelo. Si está oscuro, quítelo y reemplácelo.

Si está navegando y no posee uno de repuesto, quítelo, perfore el elemento filtrante con un destornillador, (en el sentido del flujo), y colóquelo nuevamente con sus abrazaderas.

- Carburador.

Quítelo. Generalmente posee dos bulones. Retírelos. Desacople los cables del acelerador y del cebador.

Coloque su base hacia arriba. Proceda a desatornillar los 4 tornillos pequeños de esa tapa que preserva la cuba.

Dentro de la misma estará el flotante. 

No lo toque.

Observará en el centro de la cuba un caño en cuyo extremo, (atornillado en su interior) se halla la cabeza de un tornillito de bronce que posee una ranura para destornillador plano, con un orificio en el centro.

Desatornille y quítelo. 

He ahí el famoso "chiclé".

Una vez en su mano, con sumo cuidado de no perderlo, observe el sol o cualquier fuente de luz por su orificio. Si no penetra la luz, o lo ve sucio, límpielo con una hebra de las tantas que trae en su interior un cable eléctrico.

Nunca lo desobstruya con un alambre mayor que el diámetro del orificio.

Rearme con el cuidado de volver a colocar todo en su lugar incluyendo las juntas de la tapa de la cuba.

Su carburador regresará a funcionar correctamente.

PROBLEMAS DE REFRIGERACIÓN

Los motores marinos refrigeran tomando agua del entorno la cual, luego de circular por el interior, es expulsada por el escape o por conducto aledaño al mismo.

Para que el agua absorbida circule por el motor, posee un "impeller", (rotor constituído por un eje y aspas que gira dentro de una cavidad circular en la cual ingresa el agua y es impulsada por las pequeñas aletas de goma mencionadas como "aspas"). 

En determinadas circunstancias como falta de agua o vejez por no funcionar, el mencionado impeller o rotor de deteriora perdiendo total o parcialmente las aletas, dejando de impulsar.

De no advertir a tiempo ese deterioro, el motor se pasa de temperatura y se funde.

Cómo advertir a tiempo?

Los motores internos poseen reloj de temperatura. Los fuera de borda pequeños poseen un flujo de agua al exterior llamado "testigo" o burdamente "alcahuete". Consiste en un chorro de agua delgado que sale de la base del motor generalmente del lado derecho del mismo.

Quién opera los mandos del motor, periódicamente deberá observar el testigo.

Cómo proceder en caso de temperatura?

Detener de inmediato el motor.

Levantar la pata de motor. En su extremo inferior de halla la toma de agua resguardada por una rejilla a modo de filtro de impurezas.

Es probable que esté obstruido por plásticos, barro, algas o limo.

Desobstruir y controlar que el testigo regresé a arrojar agua.

Si no regresa a arrojar agua, debe sospechar se la rotura del rotor o impeller.

Proceder a su remplazo.

Para ello deben quitarse los bulones de la pata del motor. Desencajar la misma desacoplado también las varillas de la trasmisión.

A media distancia de la pata de halla el compartimiento circular del rotor. Quitar su tapa destornillador los tornillos de todo si alrededor. Con un destornillador, de hace palanca al rotor y sale sin problemas.

Colocar el nuevo.

Armar todo recordando volver a acoplar las varillas interiores.

COROLARIO

Si ante el menor problema de motor, usted llama un remolque, seguramente y si es hora de tránsito, alguien le tirará un cabo. 

Seguramente durante esa semana o la venidera concurrirá un mecánico quien reparará el desperfecto.

Pero atienda bien este párrafo: el mecánico que convocó su consocio, posee dos manos, (usted también); el mecánico posee un cerebro, (usted también); el mecánico posee un determinado nivel intelectual, (usted también).

Ese mecánico alguna vez abrió un carburador por primer vez... usted también.

Si posee dos manos, un cerebro y un nivel intelectual similar... ¿qué lo detiene a arremangarse, tomar unas herramientas y actuar?

¡Vamos hombre, vamos mujer!

Al terminar el arreglo, habrá conquistado conocimientos y autosuficiencia.

Y será más y mejor navegante que ayer."

jueves, 28 de agosto de 2025

Las crónicas de Abejonejo: El Marino añejo (un post de Marcos "Soltaramarras" P'tite Marie)

"El Marino añejo.

Hay un tipo de marino, hombre de mar, acabamos de cruzarnos con uno, la piel ajada, moreno, entrado en edad, enjuto, pelo cano anarquico y bañador de los 70s... Ambos a vela, traves de 15Kn nos pasamos a escasos 10 metros de vuelta encontrada, nos saludamos como viejos amigos disfrutónes, los barcos andan alegres y los capitanes también, el no verá lo mismo en nosotros, para el somos unos jóvenes aficionados con nuestro barco en buen estado general, una presencia y porte señorial, un Ketch nada menos, nada más... Nosotros en el vemos millas, experiencia, aventuras, infinidad de malos ratos y las peores averías en los peores momentos, pero sigue aquí, en la mar, por que ya a olvidado todo eso y en sus recuerdos están miles de amaneceres de colores increíbles, amigos navegantes en todos lados, anécdotas, veladas de cuento, navegadas con un viento perfecto de la dirección perfecta sin ola y sin barcos a la vista, amigo que lees esto, una vez que has vivido lo que te describo tu vida en tierra habrá terminado, perseguirás obsesivamente que eso se repita, estas perdido.

Al barco de ese marino, no le faltan cachivaches colgados por ambas bandas, por dentro y por fuera, un par de dinguis, los dos hechos polvo, garrafas de colores, y defensas colgando bailan alegremente en popa unas y por la banda otras, es un baile de esquizofrénicos desatados escuchando Led Zeppelin, la pasarela es un tablón de obra, lleva placas, solares de distinto tamaño, colocadas aquí y allá, un par de toallas que le regalaron o robo con publicidad de Nivea o Nestea, aro salvavidas descolorido, drizas y escotas con la edad del bañador, al llegar al fondeo los pijo yupis con sus Tuppers Lo miran con desgana, deseando que se ponga lejos porque les jode la foto, nosotros queremos conocerlo por que este marino SABE, la diferencia entre conocimiento y sabiduría, conocimiento es aquello que sabes a través del estudio, sabiduría es oler la meteo, mirar al cielo y empezar a estibar, arranchar, amarrar, largar cadena, hacer café y ponerte en la borda a esperar los gritos de los pijo-yupis y sus Tuppers."

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Con algunos de ellos me he cruzado, con algunos de ellos he mantenido largas conversaciones "de puerto"... Uno, en un remoto puertecito, me aventuró que me convertiría, con el tiempo, en alguien como él. Camino de ello llevo. Dios le oiga.

Nada más que añadir, señores. (Y esto, además de compartir el pensamiento, es mío) 







martes, 26 de agosto de 2025

Etapa 7: Sábado 23 de Agosto. Portman - Ensenada del Esparto (Canal del Estacio - Las Chapas). 21,5 millas

Buen día de navegación. Con mucho bordo como corresponde al viento y la mar reinantes, SurEstes, y de buen tono... 

Tras haber pasado una estupenda noche en la Punta Negra, justo bajo el faro de Portman. Y tras tomar el correspondiente y vivificador café, mientras compruebo por última vez la Meteo del día, arranco el motor y levanto el fondeo.

A eso de las 10 de la mañana, salimos del entorno de Portman. Un bordo largo para ir ganando Barlovento y separarnos de las piedras (miedo de piedras. ¡Pardiez!). Navegamos con "todo arriba", mayor y génova, sin sobresaltos, aunque teniendo que sortear varias "boyas" señaladoras de artes de pesca (algún día tendremos que hablar de esto).

Tranquilamente, entre 3,5 y 4 nudos, vamos haciendo millas. Hoy, aunque me guste poco, he decidido dar bordos más o menos largos, sobre todo para no desgastarme mucho físicamente.

Una vez nos aproximamos a la población de Cabo de Palos y al Cabo y Faro del mismo nombre, me sobrepasa un "cacho yate" de esos modernos. Bandera de alguna ex colonia británica, y con evidente intención, supongo yo, de llegar a baleares pronto.

Bueno, me ha pasado bien, dándome resguardo y no me ha generado mucha ola.

No es una navegación aburrida, hay otro par de veleros con mi mismo rumbo, y vamos echando una especie de regata... A ver quién llega primero al paso de Las Hormigas.

En ello estamos cuando, ya sabéis que en navegación a uno le sale un tercer ojo en el cogote, intuyo un "algo" haciendo el tonto por mi popa. Ese "algo", es un velero azul de "reconocida marca francesa con un caballito de mar en la proa" con toda la vela de proa flameando, cosa que parece importarle poco, a todo motor, cargado de familia, supongo. Va haciendo estúpidas maniobras... Como si tuviera que demostrar algo a alguien (supongo que a las novias de los adolescentes de a bordo). A mí, me corta la proa y me rodea completamente tres veces. A otro de los veleros "en regata", otro tanto de lo mismo. Un tercero, tras ver el plan, arriba todo, mete motor, y entra en el puerto de Cabo de Palos.

Este hombre, sigue yendo y viniendo, sin orden ni concierto, con la vela de proa unas veces recogida, otras flameando y sin trimar, pero eso sí, a todo motor.

Un par de veces, ¡Joder, parece que le gusta mi barco!, me hace modificar o interrumpir una maniobra... Aunque de pronto, enfila el paso entre "Las Hormigas" a todo motor y vira el cabo.

Bueno, me pienso, tendrá reserva en cualquier lado y quiere llegar pronto.

¡Que va!, estoy doblando el cabo y me lo veo parado, y fijándome fijándome, descubro que anda en discusion con los ocupantes de una neumática de buzos que por allí andaba. No me extrañaría que hubiera estado a punto de comérsela, visto el plan de navegación que llevaba.

Sigo a "mi bola". El viento me entra ahora por el través... Aceleramos hasta los 6 o 7 nudos, aunque me pienso que "tampoco tanto", y alivio un poco las escotas.

Tengo la Grosa y el faro del Estacio allí al fondo.

Voy haciendo las últimas millas de la jornada en rumbo directo, a buena velocidad y escora. El "individuo" me vuelve a pasar a toda máquina... Y se cruza con otro velero que  viene "de vuelta encontrada" casi comiéndoselo. ¡Holy Mother of the Beautiful LOVE!, me pienso.

Por mi babor, llevo un par de veleros de chárter, amigos del Maestre, el Kalima y creo que el Banjo, que deben de haber estado de fondeo frente al hotel Galúa.

José Luis, que debe de haber estado siguiéndome con el AIS, por alguna de las apps que hay para ello, me manda una foto y un saludito... Yo cuando estoy a la altura de casa de Carlitos, lo llamo para saludar también.
Para poco más da el día de hoy. Una vez comenzado el canal de acceso al puente del Estacio, pongo proa al viento, recojo trapos y viendo que en el canal hay "overbooking" para entrar, decido fondear en "Las Chapas".

Total, que a puntita de motor, a ese puerto-nopuerto me dirijo, al fondeo de dentro, donde el SurEste se hace notar bastante menos.

Pues ya estamos "en casa". Mañana a descansar en cuanto el viento, la corriente y el jodío puente lo permitan, vamos para adentro.

Reencuentro, o al menos cercanía, con amigos, a los que echo de menos y tengo ganas de ver...

Y como siempre os recuerdo. La colección de fotos de esta etapa, está disponible en mi tienda de Patreon. Si la compráis me echáis una mano para continuar con esta aventura, aunque también podéis suscribiros como "mecenas" en Patreon, con lo que os saldrá bastante más barato y tendréis acceso a material exclusivo. Gracias por vuestra atención y colaboración


lunes, 25 de agosto de 2025

Las crónicas de Abejonejo: Puerto de Garrucha y su marinería

Primera entrada de emergencia en Garrucha: Dice el retruécano que es de bien nacidos ser agradecidos, y eso pretendo. Agradecer a la marinería de ese puerto, y al puerto en sí, por las atenciones y ayuda que en momentos "peliagudos" me han prestado.

Hacía muchos años que no recalaba en ese puerto, y en 15 días mal contados lo he hecho en dos ocasiones, y las dos de emergencia y sin "reservar" previamente.

En la primera ocasión, mor a un temporalazo del Este, que se desató de forma imprevista y ya me había pillado navegando hacia Carboneras. 

No conseguía hacer una navegación ni estable, ni segura, me había dado un mal golpe con un winche y, como buen diabético me había provocado una herida en un brazo, por la que sangraba cual cochino en día de matanza. 

Si continuaba hacia el sur, corría el riesgo de no encontrar ningún fondeo protegido a lo que había entrado; es lo que tiene ese tramo de costa, a los Estés, Sureste y Sures no hay donde esconderse. No las tenía yo todas conmigo, había estado leyendo comentarios y referencias de navegantes extranjeros días atrás, acerca del mal trato recibido en esas instalaciones de Carboneras, habiendo no ya negado refugio, sino "expulsado" a barcos ya refugiados ante circunstancias parecidas.

De esta forma. Y sin pensármelo mucho, enrollé la Génova, que era lo único que en ese momento llevaba abierto, y haciendo una "virada salvaje" di motor, y entre bamboleos me fui aproximando a la bocana de Garrucha, rumbo norte.

Aquello parecía no llegar nunca, ola que sube, ola que baja. Por fin consigo embocar, repito, entre unos meneos de esos que hacen historia y que solo el Mediterráneo con su alocada POCOM es capaz de ofrecernos. Al fondo, viniendo desde el norte, atisbo otro velero, no mayor que el YULUKA, que también va buscando refugio y le cuesta Dios y ayuda arrumbar.

Con el walkie en mano, por el canal 9, hago la llamada de rigor "Puerto de Garrucha, Puerto de Garrucha, Puerto de Garrucha; aquí velero YULUKA, YULUKA, YULUKA. ¿Me reciben, cambio?..."

No tuve que esperar ni a la repetición de la llamada, casi inmediatamente me responde el marinero, al que le digo que solicitaba amarre de refugio y que estaba en la bocana (casi emparejado a un granelero que cargaba yeso y que realmente daba miedo), que no había reservado. Ese mismo marinero me indica que me dirija hacia un pantalán a mi babor donde está el esperando para ayudar en el amarre.

En un primer vistazo no llego a verlo, pero me vuelve a decir que me está haciendo señales con los brazos y busque su gorra roja. Eso hago y allí lo veo.

Un chaval joven, al menos desde el punto de vista de mis 63 años, me indica el amarre. Por la banda, en el Pantalán C, en el que ya había otro barco que había entrado un rato antes.

Le lanzo mis amarras y me atraca de manera rápida y eficiente. Sin otra indicación que debo pasar por la oficina, me deja un juego de llaves (puerta del pantalán, servicios, duchas) y al ver mi brazo me indica que en un rato vendrá a curarme.

Apurado, me deja acabando de organizar el rebuchinche que llevo dentro del barco y se va un poco más adelante, en el mismo pantalán, a atracar al otro velero que yo veía aproximarse. Un Carter 31, bandera polaca, con una parejita de polacos con su hija, que si tenía reserva para unos días.

Cuando terminó con esa faena, volvió hacia mí, me indica donde se encuentra la oficina y solo me hace el comentario: ¡Como se ha puesto en un momento!, ahora vengo con el botiquín.

Le contesto que si y que me había pillado ya al Sur, pensando entrar en Carboneras.  No me hizo ningún comentario, pero su cara lo dijo todo. Y se marchó a atracar otro velero que entraba "de bulla"...

Una vez relajado, me dirijo a la oficina, presento la documentación del barco (gloriosa tarjetita polaca, que nos libras de tanto papelote inútil) y mi DNI. Allí, y como me pareció de ley, contrato una noche. Sin problemas. Pago la estancia en efectivo, y de los 22 y pico €, la cosa se queda en 20€, ellos no tenían cambio y mi cara no debía se de haberlo pasado nada bien. Solamente me piden el seguro, y me ofrecen que si lo tengo en "digital" se lo envie por WhatsApp, y así no tengo que dar más vueltas.

Al dirigirme al pantalán de nuevo, me cruzo al marinero. Que viene de la farmacia con los aditamentos necesarios y, en una pequeña oficina me cura la herida, más escandalosa que grave.

Entablamos una breve pero muy agradable conversación y una vez finalizada la labor "sanitaria", vuelve a salir corriendo... Está solo para todo el trabajo del día.

Pasé una buena noche a resguardo, varios barcos más entraron a refugio, entablé conversación con la parejita polaca que, me contaron iban a Canarias, vivían en Austria y habían estado restaurando su "viejo" Carter durante 3 años, aún les faltaban muchas cosas por hacer, pero navegaban, y estoy seguro acabarán dando su vuelta al mundo como desean. ¡Ojalá tengan buena proa y mucha agua bajo la quilla!.

A la mañana siguiente, me viene el "bofetón" de la relajación, y contrato otro día de estancia más (no me encontraba yo con muchos ánimos de zarpar ese día). Sin preguntarme nada, me cobran el mismo precio rebajado, aunque le digo al marinero (el hermano del anterior, igual de apañado y servicial) que ya si llevaba cambio, dice que no me preocupe. Aprovecho y relleno un poco la nevera y la gambuza, repongo agua en los depósitos y paso un día de relax y "dolce far niente" que dicen los italianos.

Total, que a la mañana siguiente, bien temprano, un tercer marinero, de iguales cualidades humanas, me ayuda a desatracar y zarpo rumbo sur.

Me llevo una gran impresión. Nada que ver con otro puerto APPA en el que entré un par de días posteriores, a pesar de ser un puerto remozado y remodelado por las mismas fechas que este de Garrucha; Adra. Desagradable, sucio, maloliente el agua, descuidado, pantalanes llenos de excrementos de gaviota, desagradables en el trato... Tanto que me llegan a exigir que por tirar la basura y bajar 20 minutos para ir a la farmacia, tengo que pagar un día de estancia (ni locos), de reponer agua, ni hablamos, que es solo para sus clientes... 

En Almerimar, puerto privado; fueron ellos mismos, antes de que yo preguntara si podía cargar agua tras tirar la basura, me ofrecieron la manguera. Son esas pequeñas cosas que a nadie se le niega. Es humanidad y buen hacer de  la gente de mar. ¡En fin!, con estos mimbres...

Segunda entrada de emergencia en Garrucha: Voy de vuelta hacia el norte, tras unos días de sabor agridulce en "mi tierra". (Y ahora copio y pego lo que escribí en el post correspondiente) Despacito, sin prisas, vamos cubriendo millas, lo cual me hace confiarme, y si comencé la jornada con Génova y motor (a la francesa), decido izar la mayor a tope y apagar el motor

Primer error del día: Navegar costeando y confiarme de las Bonanzas del Mediterráneo. 

Pues eso, que de este "Mare Nostrum" no debes fiarte. Poco a poco, va subiendo el viento por el efecto del calor, también va subiendo lentamente la ola. Nada preocupante, o eso pensaba yo, la navegación se vuelve a ratos incómoda, por esos movimientos que genera la afamada POCOM (Puñetera Ola COrta del Mediterráneo) de la que en tantas ocasiones hemos hablado y comentado.

Preparándome para navegar todo el día y parte de la noche, según lo previsto, y persistiendo en el error de navegar demasiado próximo a costa, a la altura de la urbanización "Vista Los Ángeles" (no la conozco, lo he mirado en la carta náutica), recién pasada la Punta del Cantal, un rachazo de 22 nudos que, como he insinuado antes, me pillaron desprevenido (por ese punto de chulería que te da el ir navegando rápido y bien), hace que el barco se vaya de orzada. Pero no una ida de orzada "normalita", ¡Toda una señora ida de orzada! (Ya sabéis que este barco, con espíritu "Racer" es bastante nervioso en sus reacciones), que me hacen soltar completamente la escota de mayor para desventar y recuperar; y visto que no es suficiente, y la cosa comienza a ponerse "peliaguda", intento enrollar la Génova.

¡Que si quieres arroz, Catalina!, arranco el motor y abro el stopper de la driza del Génova. Vela abajo, tan abajo que se va al agua; barco con gobierno comprometido, no puedo meter motor con la vela en el agua.

Total, que voy a proa, y con las posaderas bien asentadas en cubierta. Comienzo a izar lentamente la vela y a depositarla sobre ella. ¡Como pesa la puñetera cuando está cargada de agua!. En unos 10 minutos he conseguido izarla y "estibarla" sobre cubierta; con esfuerzo y sin perder de vista la tierra y su cercanía (ya lo dice Pérez Reverte: "Los barcos se pierden en tierra").

Me muevo, a "arrastraculos" al puesto de gobierno o "cockpit" que dicen los modernos, y doy motor. Ordeno mientras tanto el lío de cabos de la bañera. Pongo la mayor a la vía y la dejo izada para estabilizar el rumbo.

Vuelve una relativa calma, pero me doy cuenta de que unos "aditamentos" cuyo lugar habituales la entrepierna, están situados a la altura de los lóbulos de las orejas, y se niegan a bajar de ahí.

El viento continúa subiendo, así como la mar. Tomo la decisión de entrar en Garrucha, a modo de refugio y emergencia, envergar de nuevo la Génova (malditos enrolladores, con la de garruchos esto ya estaría solventado), y volver a zarpar... 

Garrucha, bendito puerto. Me espera el marinero, al que ya conozco de mi estancia al bajar hacia Almería. Agobiado el buen hombre, porque mientras yo arribaba, otros 5 o 6 (fueron 7 finalmente) barcos pedían refugio. Y es que la cosa no era para menos... El viento subía hasta los 25 nudos con rachas de 30. Conseguimos amarrar el barco, de proa a la bocana, pues es de allí de donde viene el viento y la mar; poniendo amarras dobles, defensas como si no hubiera un mañana, y a pesar de eso, los movimientos hacen que el barco golpee el muelle-pantalán, que es demasiado alto, y no hay forma de calcular bien la posición de las defensas, con las lógicas consecuencias... El riel del cintón, a la altura del través, se deforma (habrá que arreglarlo, aunque solo sean unos tornillos), y una de las defensas hace "plum", no revienta, pero la válvula de hinchado sale volando.

Su hermano ha venido a echarle una mano, al parecer vive en las cercanías y desde su ventana nos estaba viendo "en faena" a los dos. Pero ni con esas damos a basto.

Esperando que amaine algo el viento, así no hay manera de izar una vela, ayudo al marinero a atracar los 7 barcos que entran detrás mía... Todos "guiris" salvo dos, una familia de Granada y un viejo conocido del Tomás Maestre con su mujer. El resto guiris, que solo hablan guiri.

Total, que me convierto voluntariamente en traductor guiri-español para dar instrucciones, y en ayudante de marinero. Uno detrás de otro, y con bastante esfuerzos por la que estaba soplando, conseguimos amarrarlo todo.

A eso de las 8 de la tarde, cae el viento lo suficiente como para "apañar" de nuevo la Génova, lo que hago con presteza, pues no confío nada en que se mantenga esta encalmada. Cuando he acabado de "apañar" el barco y estoy presto a zarpar, el marinero me dice que me quede está noche y descanse, que me he ganado la estancia, es una oferta que no puedo rechazar ("The Goodfather"). Así que a dormir amarrado. ¡Menuda primera parte de la noche!, meneito de discoteca... A eso de las 3 o 4 de la madrugada, amaina el viento y la mar y se puede dormir sin el meneito ni la "ambientación musical" de Dj Jarcia. 

9 de la mañana. Me despierto, café "comme il faut", aseo, organización del barco, consulta de la Meteo, y viendo que la cosa no pinta excesivamente mal, acabo zarpando como a las 11 de la mañana. La familia de Granada ha zarpado antes que yo (se acaban las vacaciones), mi viejo conocido del Tomás Maestre carga gasoil y zarpa también rumbo Sur, con desperfectos según me contó por WhatsApp (un pasacabos arrancado, un candelero doblado y un par de defensas reventadas), pero sanos y salvos. Los guiris se quedan.

Zarpo de Garrucha bien descansado, muy agradecido con la marinería, y con la mosca detrás de la oreja por la dichosa Meteo, que no está nada clara. Pues amenaza otra como la de ayer a media tarde.

Impresiones y agradecimiento: Garrucha, un pequeño gran puerto, remozado por la Junta de Andalucía años atrás, al igual que otros muchos. Y tras unos años de "gestión directa" sacado a concurso en concesión. No me extraña, si la gestión era igual que el de Adra, directo a otra ruina pública.

Un puerto que conjuga actividades pesqueras, comerciales como cargadero de graneles de mineral de yeso y recreativas. Con partes claramente diferenciadas. No voy a decir que esté bien diseñado; pues su bocana abierta al sur te deja "al albur" de esos vientos y mareas, pero con unos pantalanes relativamente nuevos y relativamente bien cuidados. Sobre todo limpios (su trabajo debe de costarles, porque gaviotas hay para dar y regalar)

Con unas instalaciones que, a pesar de ser provisionales, están limpias funcionales y agradables.

Lo mejor de todo, su marinería, incluyendo a los de la oficina, chavales con una calidad humana que ya quisieran en otras partes. Gente que sabe o parece saber de los malos tragos que puede proporcionarte la mar. Chavales con una capacidad de trabajo encomiable que, aún siendo escasos en número, se desviven por ayudarte, atienden el surtidor de combustible, se pasan a ver cómo te encuentras, nunca te niegan un refugio ni una ayuda. Chavales, gente de los que "hacen puerto".

Un puerto y una marinería que me ha hecho reconciliarme con los puertos "públicos" y marineria de dichos puertos andaluces.

Tengo que aclarar/declarar. Que las opiniones vertidas en este post son solamente y exclusivamente mis opiniones. Basadas en mi experiencia propia. Si hago valoraciones, son mis valoraciones de navegante que, si a alguien les molestan o escuecen, hagan lo posible por corregir actitudes o hacerme ver que estoy equivocado.

Tengo que pedirles disculpas, pues soy bastante malo para recordar nombres, por eso y no equivocarme, no los cito personalmente; pero es gracias a ellos por lo que siempre tendré ese puertecito en mi mente. Y el día que retorne de "mi locura", tendré en cuenta para convertirlo en base del YULUKA y hogar de Abejonejo aventurero.