Llevo unos días en el muelle de espera de nuestro puerto, el Tomás Maestre, debido a necesidades de mantenimiento ineludible y realmente me ha dado tiempo a ver casi de todo, situaciones esperpénticas, comportamientos amables, encomiables, deleznables...
Desde patrones que realizan una aproximación y un atraque cuidadoso para no golpear ni molestar a nadie, patrones que tienen olvidado aquello de los 3 nudos de velocidad máxima en la zona portuaria, usuarios de "artefactos diabólicos náuticos" que hacen slalom en el canal, patrones que no llevan ni un cabo para amarrar su embarcación y solo se les ocurre coger las tuyas "porque total, tu las tienes puestas dobles" (por algo será, ¿no crees?). Estupendos "patrones", enfundados en sus ropajes de marca náutica fetén que tras topar con tu barco tienen la osadía de decir que ellos no te han dado... Patrones que tras amarrar su barco ayudan a amarrar la siguiente embarcación que accede a dicho muelle, lanchitas y otros artefactos navales matriculados en lista 6ª que dejan su embarcación amarrada al noray con un cabito "de fortuna" y de la calidad de un cordón de atar zapatos... ¡En fin!, de todo y casi todo.
Pero lo de ayer fue ya de "Medalla de Oro". Catamarán Lagoon 45, lista 6ª con patrón. Pasajeros, una troupe de centroeuropeos bien cargados de desinfectante alcoholico y más coloraos que una gamba bien cocinada; y evidentemente Patrón supuestamente profesional, uniformado con sus zapatitos náuticos "comme il faut", pantalones cortos azul marino con detalles en color naranja fosforito, náuticos por supuesto, gorra "reglamentaria" y su polo "de marca", lleno de insignias habilitantes del cargo que detenta por mor de una titulación oficial, y con la palabra "PATRON" serigrafiada a muy buen tamaño y bien visible en su espalda. Por cierto, los 60 ya no los volvía a cumplir, vamos que no era ningún joven de nueva hornada.
Tras una entrada al canal a "toda máquina", y realizando una maniobra de ciaboga a la misma velocidad, pues ya había sobrepasado con creces dicho muelle, se dirige de proa y avante toda hacia el lugar de amarre. Sin calcular viento, corriente, deriva de la embarcación que "gobierna".
Y sucede, pues lo que tenía que suceder... Ante el asombro de la crientela y personal del restaurante sito junto al punto de cortesía, topa de proa y a buena velocidad contra dicho muelle. El buen hombre, supongo que sobrepasado por la situación, indica a una de las pasajeras que tome un cabo (unos 20 metros de driza del 12 que lleva en proa a modo de amarra), y por la banda "del muelle" (babor) intente amarrar al noray. La buena mujer, lanza el cabo por la banda contraria, estribor en este caso, pero lo lanza sin hacerlo firme a las bitas de la embarcación, sujetando dicho cabo con dos deditos (como si aquello se hiciese firme por si mismo en algún lado).
El dicho patrón, que tras el sonoro topetazo había cortado motor, y viendo que ese pedazo de barco comienza a irse, da toda máquina atrás, pero vayáis a creeros que lo hizo con los dos motores, ¡Que va!, solamente con el motor "de sotavento", con lo que el bicho vira deriva aún más y golpea mi popa con bastante violencia.
Comienzan los gritos desde el citado restaurante... No voy a repetirlos, pero no lo dejaban en buen lugar. Yo, que asomo mi cabeza, con el bocado de comida en plena masticación (ya suponéis que hora era), le digo que que hace, que si no se ha fijado en el golpe que me ha proporcionado, mientras inspecciono posibles desperfectos (afortunadamente, ninguno).
El buen hombre, de una manera bastante engolada se pone a decir e que el no me ha golpeado... Ya hay personas que han salido del restaurante y le están diciendo de todo. Vuelve a su trono de gobierno, está vez sí da todo atrás con los dos motores, y se vuelve a situar en el centro del canal.
Todos asombrados observamos la maniobra.
Realiza una ciaboga para cambiar la banda de atraque. Parece que está vez, si tiene en cuenta corriente, viento y la posible deriva del barco, y se aproxima al muelle... Demasiada máquina.
Yo, que no soy ninguna "hermana de la caridad", pero no tengo ganas de percances, salgo del barco y junto al marinero "de servicio", le vamos dando indicaciones. Vuelven a lanzar las amarras (los dichosos 20 metros de driza), vuelven a no estar hechas firmes en ninguna parte, y comienza a dar instrucciones para que lo hagamos firme nosotros en los norays.
Hay mucha más gente, que viendo la incapacidad del buen hombre y los esfuerzos que realizamos para conseguir atracarlo y solventar el peligro que supone, han salido a intentar ayudar... No sin emitir todos los improperios náuticos habidos y por haber.
Para no alargarnos, conseguimos amarrarlo, al menos, al muelle, porque los cabos continuaban sin estar hechos firmes en las cornamusas del catamarán. Pero eso, se lo dejamos a el, que se gane el sueldo.
Los pasajeros desembarcan tambaleándose (el desinfectante líquido hace estragos), saltando, exigiendo una pasarela, y sin desperdicio de tiempo, se dirigen al citado restaurante para reponer líquidos, supongo.
En el ínterin, otro pequeño catamarán "privado" ha atracado, ni un problema. Y junto con su patron y su señora, comentamos "la jugada" que unos habíamos sufrido y ellos visto.
Todo el mundo me dice que lo tienen todo grabado y que si voy a denunciar, los puedo usar de testigos. A todo esto, se me acerca el dichoso "profesional" (entonces es cuando me percató de su vestimenta y apariencia", y con más chulería que un ocho, comienza a decirme que quien soy yo para decir que EL, ni más ni menos que EL, me ha dado... Que si tengo algún problema, llame a la GC (no debió percatarse que la patrullera estaba atracada justo enfrente), que el barco no es suyo... A lo que, todos los que se habían acercado, comienzan a increparle y decirle que son testigos, que donde cxxxxxxxxx ha sacado el título. El hombre se achanta y se va a tomar "espirituosos" a la espera de sus centroeuropeos clientes... De la maniobra de desatraque... Pues algo parecido...
Corolario: Hemos hablado infinidad de veces de la imprudencia administrativa de permitir que personas sin conocimiento náutico gobiernen una embarcación; hemos hablado infinidad de veces de la inconsciencia de esos "conductores" de barcos, fuere cual fuere su tamaño, que sin el conocimiento necesario, alquilan embarcaciones y se lanzan "a playear" con ellas. Conozco patrones profesionales con muchas millas a sus espaldas, me precio de ser su amigo, y aún reconociendo que todos la fastidiamos alguna vez, no les conozco estás actitudes... Son cosas que pasan... Y si esto pasa en un entorno medianamente protegido como un puerto, ¿Que sucederá el día que este tipo de personas tenga un problema real en la mar?.
PD: evidentemente, tengo fotos identificativas de dicho catamarán, fotografías de mi popa, videos de la maniobra, declaraciones de los testigos oculares presentes... Lo digo "porsipara"
Ahora os dejo tres vídeos, cortesía de Andrei (un navegante ruso, con comentarios en ruso) que estaba tomando unas cervezas)... Hay más pero los guardaremos para "el sumario".
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