La lluvia de estrellas de las Perseidas o también llamada Lágrimas de San Lorenzo (por la proximidad de su máximo de actividad con la festividad de San Lorenzo), es una de las más bonitas y más famosas, ya que siempre sucede desde mediados de julio hasta casi finales de agosto, cuando mucha gente está de vacaciones y puede disfrutar de ellas.
¿Qué son?
Cada año la Tierra cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, que está llena de partículas pequeñas que han sido liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Estas partículas, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, son calentadas por la fricción hasta que se vaporizan a gran altura (unos 100 km) y durante unos segundos (esos en lo que tienes que estar atento), por lo que las partículas brillan como si fuesen estrellas fugaces. Cruzan el cielo a una velocidad de entre 56 y 72 km/s, siendo de las más rápidas.
El mito griego
En la mitología griega, Perseo es el hijo de Zeus, quien, enamorado de la ninfa Dánae, tuvo que metamorfosearse para poder entrar en la habitación donde estaba recluida su amada y engendrar a su futuro vástago. La forma que eligió el dios fue, precisamente, una lluvia dorada... Después, ya mayor, Perseo tiene amores con la princesa Andrómeda, que es la constelación que se ubica a su lado. Incluso la salvó de un monstruo marino que estaba a punto de devorarla. Tampoco fue el primero en derrotar; antes ya le había cortado la cabeza a la Medusa, conocida por convertir en piedra a quien la mirase, aunque eso... eso ya es otra historia.
El martirio de San Lorenzo
Las Perseidas son conocidas también como las Lágrimas de San Lorenzo, al coincidir más o menos su llegada en agosto con la fecha en la que se recuerda el martirio del santo (10 de agosto). San Lorenzo fue quemado vivo en una hoguera, a la parrilla, en Roma. Se dice que en medio del martirio exclamó: «Dadme la vuelta, que por este lado ya estoy hecho». Sus lágrimas, reza la leyenda, son las «estrellas» que en las próximas noches caerán del cielo.
El cometa perdido
Por si las Perseidas no tuvieran suficiente magia, el cometa que las provoca, el Swift-Tuttle, se perdió de la vigilancia de los astrónomos por imprecisiones cometidas en la estimación de su órbita. Incluso se creyó que se había desintegrado. Lo que ocurría e que el período en el que el cometa lograba completar su órbita no era de 120 sino de casi 130 años. Para alivio de los científicos, volvió a reaparecer en 1992.
¿Cuántos meteoros podemos ver?
Mapa de contaminación lumínica de España |
La Tasa Horaria Zenital (THZ) indica la cantidad de meteoros por hora que se podrían observar en condiciones óptimas, y será de 100. Sin embargo, esto no significa que se puedan observar 100 meteoros cada hora, puesto que hay muchos factores que afectan a este cálculo teórico. Por ejemplo, la contaminación lumínica (por escasa que sea) ocultará los meteoros más débiles, que son precisamente los más abundantes. Además, esta cifra indica la intensidad de meteoros en el momento máximo de la lluvia, suponiendo que el radiante estuviera en el zenit y que no nos perdiéramos ni uno solo, cosa que es imposible a menos que tengas superpoderes en los ojos para poder ver el 100% del cielo.
En este año 2015 se esperan picos de actividad los días 11, 12 y 13 de agosto, siendo la noche del 12 al 13 de agosto la más indicada para su observación, aunque también es probable que pueda haber un estallido de actividad el día 12 en torno a las 21h (hora española). En esta ocasión las condiciones serán excelentes, ya que habrá Luna nueva el día 14 de agosto, por lo que el cielo estará sin luna gran parte de la noche, y su brillo no perjudicará a la observación.
Guía de observación
No te hace falta ningún instrumento, solo tus propios ojos. Si quieres utilizar telescopio o prismáticos verás una fracción muy pequeña del cielo, por lo que te perderás la mayoría de los meteoros.
- Lugar: Es una buena ocasión para salir al campo y disfrutar de una noche de astronomía. Aléjate de la contaminación lumínica de las ciudades y busca un lugar sin obstáculos donde sea visible todo el cielo.
- Dónde mirar: Aunque en principio no hay una dirección privilegiada hacia donde dirigir nuestra observación, siempre se recomienda mirar hacia el Norte o el Este, dirección en la que encontramos la constelación de Perseo en verano (de donde parecen venir).
- Lleva ropa de abrigo y buen calzado. Puede que durante el día haga mucho calor, pero por la noche, y en el campo, la cosa cambia drásticamente.
- Lleva una tumbona, esterillas o mantas para mantener la vista en el cielo sin que tu cuello acabe revelándose contra ti. Si estás en el barco, en una buena calita, oscura y sin iluminación ciudadana, el mejor sitio es tumbado en la bañera, o en la proa.
- Lleva comida y bebida para pasar un buen rato sin prisa por volver a casa.
- Ve acompañado, la astronomía se disfruta mucho más en compañía.
- Psss… ¡pide un deseo!
Disfruta de la lluvia de estrellas de las Perseidas.